Alonso calienta gomas

En la Fórmula 1 nada es lo que parece. En el reino del farol, lo importante es esconder las cartas. Sobre todo cuando arranca la pretemporada, período decisivo para modelar el bólido en la dirección adecuada. Los equipos perfeccionan el coche durante todo el año, pero el modelo del que parte cada uno es fundamental. Una mala base lastra el Mundial hasta arruinártelo. Que se tenga en cuenta esa premisa no significa cerrar el escaparate de un deporte que vive como pocos de la imagen y la exageración. La premisa principal durante la cita inicial del curso 2011, los entrenamientos que se celebran esta semana en el circuito Ricardo Tormo de Valencia, es trabajar duro, pero sin descuidar la venta del producto. Si Vettel dio el martes el primer golpe de efecto al marcar el mejor tiempo (1:13.789) con su nuevo Red Bull, respondió Alonso. El español, con el F-150 fue el más rápido y rebajó el crono hasta el 1:13.307.

"Lo que se ve en los tests son test", avisó el martes el español tras firmar el quinto puesto. Sin embargo, consciente de que los más de 13.000 espectadores que acudieron a Cheste merecían una inyección de optimismo, aprovechó el sol que calentó el asfalto a mediodía para encadenar los dos mejores tiempos de la jornada y, por tanto, de los entrenamientos.

Ferrari insistió durante buena parte del día en la evolución del bólido con las nuevas ruedas que Pirelli, marca que sustituye a Bridgestone, suministra a todas las escuderías. Finalizada la sesión, el asturiano argumentó esa línea de trabajo: "Creo que lo que más influirá en 2011 son los neumáticos y debemos adaptarnos a ellos. El alerón móvil dará dos o tres décimas, pero todos contaremos con un sistema parecido, pero aquí hemos tenido tres tipos de neumáticos [superblandos, blandos y medios] y entre uno y otro puede haber ocho décimas de diferencia. En ese sentido, hay que tener un coche muy versátil".

El bicampeón mundial destacó que el desgaste de neumático mejoró respecto a la jornada del martes. Su consistencia progresó debido a que la pista, con restos de goma de los bólidos, tenía más agarre. "Hemos mejorado con las tandas largas de la tarde reconoció Alonso. Ha sido una buena sorpresa. Hemos probado reglajes para evitar este desgaste masivo de neumáticos, algo que se irá mejorando durante la pretemporada, cuando vayamos conociendo máslos Pirelli".

"Hemos estado parados un tiempo por la mañana por algunas cosas que teníamos que calibrar y por eso hemos dado algunas tandas para forzar y ver los límites de temperaturas, pero eso no nos ha impedido dar más de 100 vueltas (108)", explicó el piloto de Ferrari. "Hemos hecho cambios de configuración [respecto al martes] con resultados interesantes que queremos confirmar ahora con los ingenieros".

Alonso ya no se subirá más al Ferrari hasta el próximo fin de semana en Jerez (10 a 13), donde se celebrarán los segundos entrenamientos de la temporada. Massa pilotará hoy el F-150.