La amenaza del trío mágico

“Quien diga que nos falta ambición es que no conoce en absoluto a este equipo. La derrota contra Estados Unidos nos dolió, pero no permitiremos que un mal partido nos estropee este torneo”.

Esto dice Jorge Garbajosa a 24 horas del encuentro que puede colocar a España en la segunda final olímpica de su historia –la primera fue en Los Ángeles’84–, y sus palabras suenan con absoluta determinación. Nadie mejor que el pívot, que ha exprimido su maltrecho cuerpo para llegar a tiempo, para proclamar el compromiso de estos jugadores con la selección que ahora dirige Aíto García Reneses.

Enfrente, la Lituania de Jasikevicius, un clásico del baloncesto europeo. “El inicio del partido marcará mucho”, aventura Garbajosa. “Porque será un encuentro bastante trabado: aunque somos dos equipos con bastante talento, en circunstancias así, la presión y el miedo a fallar acaban pesando”, abunda el madrileño, con el recuerdo del Europeo de 2003 –entonces España sucumbió ante los lituanos en la final– aún fresco.

Las cosas han cambiado. Los chicos de oro no han parado en su ascensión. Y aún así, Garbajosa advierte: “Debemos evitar que el triángulo formado por Jasikevicius, Siskauskas y Kleiza funcione. Si fallas el día clave, te vas a casa. No podemos hacerlo”. Eso les pasó en Atenas en los cuartos. No lo quieren repetir en Pekín. Desde luego, la determinación de Garbajosa invita al optimismo.