Testosterona sintética. Este es el dictamen del laboratorio de Colonia, que ha puesto por fin nombre y apellido al anabolizante que ya había identificado en la ampolla enviada desde Madrid para su análisis, según informaron a Público fuentes del caso. Se trata de una de las dos ampollas confiscadas por la Guardia Civil en el coche de César Pérez, entrenador de Marta Domínguez, cuando este se dirigía a Palencia para encontrarse con su pupila dos semanas antes de los Europeos de Barcelona.

Los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) que seguían las conversaciones telefónicas de la campeona del mundo de 3.000 metros obstáculos sabían que Pérez viajaba a Palencia aquel día, porque la atleta le había pedido el día anterior que le acercara 'dos pendientes de platino'. Se refería al AMTH-2, según la conclusión a la que llega la Guardia Civil. Y la testosterona ha aparecido en el análisis bioquímico del AMTH-2, una sustancia oleosa, muy utilizada en culturismo, que no está catalogada como prohibida por la AMA. Sin embargo, análisis de muestras del AMTH-2 en otros casos de dopaje han detectado la presencia de sustancias prohibidas en las ampollas que contienen este compuesto.

Y esta es la conclusión a la que ha llegado el laboratorio de Colonia: las ampollas que transportaba Pérez, el AMTH-2, contenían testosterona, el esteroide anabolizante más conocido, la hormona sexual masculina, pero de origen sintético. La testosterona, sustancia prohibida, posee diferentes efectos sobre un atleta. En un velocista, aumenta la masa muscular y desarrolla la potencia y la explosividad. Sin embargo, en una atleta como Marta Domínguez, a medio camino entre el mediofondo y el fondo, la acción de un anabolizante como la testosterona tiene un solo objetivo: mejorar la recuperación entre las sesiones de entrenamiento. Es decir, permite asimilar mejor las cargas de entrenamiento: entrenarse más y recuperar mejor.

Las dos ampollas estaban en un bolso de mano que contenía diversos frascos de medicamentos. El AMTH-2 iba en una pequeña caja de color oscuro y los viales iban impresos con 'Andromethostyl-dipropionat 50 mg/ml'. La información forma parte ya de la documentación que maneja la jueza en el proceso que mantiene imputado a César Pérez, una de las cuatro partes en las que ha quedado dividida la operación Galgo.