Segundo incendio. Otra vez la distracción en los días previos a una gran cita. Luis Aragonés desplaza del fútbol la actualidad y se la lleva hacia un combate público con uno de sus jugadores. No le sale tan fácil como con Torres. Sergio Ramos se rebela y escenifica en el entrenamiento su descontento. El jugador, obediente con su hermano, suspende todas sus entrevistas. Luis no se esconde. Cumple con su cita con Público.

Se le ha ido la mano con Sergio Ramos.

No. Lo que he hecho con Sergio es hablar de los códigos del fútbol; de que cuanto mejor es el jugador, mejor debe ser su comportamiento. Y su comportamiento está siendo extraordinario, pero lo debe mejorar en pequeños detalles. El desencuentro no tiene que ver ni con el campo ni con fuera del campo, como me han dicho de no sé qué. Son pequeños detalles que tienen que ver con ese futbolista que va a dar ejemplo a los niños y de los que se debe hablar. Pero yo estoy contentísimo con Ramos.

Pero concrete. ¿No debe salir el último, no cabrearse, no poner caritas?

No, sólo es que debe ser cordial con todo el mundo. ¿Por qué? Porque a Sergio todos los niños le están mirando, toda la gente le mira. Y no tiene que ver con el fútbol. De fútbol ya hablamos lo suficiente.

Y esas charlas, que habitualmente se hacen en la caseta, usted las hace públicas. ¿Por qué quiere que se vean?

Son charlas de cara a Ramos, de cara al interior. Necesitábamos estar un poco más cerca. Pero a mí me da lo mismo quién lo vea.

Lo de Ramos conecta con lo de Torres. ¿Lo que usted no quiere son esas caritas?

Es con todos. Es gente joven que en pequeñitos detalles tiene que mejorar de cara al exterior y al interior.

Con ‘El Niño’, sí se le fue la mano. Él le sacó los colores con lo de que usted le enseñó con 16 años los códigos del fútbol: lo que sucede dentro, no sale fuera.

Ya, pero no sé cómo lo diría. Yo hablé con Torres antes que con los medios. Y delante de los demás jugadores. Creo que sus palabras no iban dirigidas como usted cree. No voy tan lejos. Fue un mensaje sincero de decir: “Este entrenador, que lleva muchos años, me enseñó lo que no debe de salir”. No tuvo la importancia que se le dio.

¿No quiere perder la unidad que faltó en Alemania?

No es sólo eso. En el Mundial, hubo jugadores nuevos y un seleccionador recién llegado. El cargo no tiene que ver con ser entrenador, por muy ducho que estuviera. Pero, sí, el equipo se ha dado cuenta de que no se puede defender a tu país si no vamos todos juntos. El camino de la unidad es por el que tenemos que ir.

A Ramos también ha terminado por confundirle en lo táctico.

No es así. Uno tiene que subir cuando verdaderamente hace daño. El defensa, primero es defensa. Eso es lo que se le ha dicho. Pero tiene libertad plena. Y va a rendir como habitúa, lo va a conseguir. Los dos primeros partidos no ha estado en su mejor momento. El equipo ha estado bien. Ramos debe estar mejor.

¿Se asusta cuando mira sus estadísticas en la selección?

No me fijo en las estadísticas. Sabía que andaba bien. Es bonito, pero nada más. Ya he ganado algunas cosas y nunca he aparecido después, me he ido. No me gusta presumir, es el deber cumplido. Hombre, sí que esto es mi país. Y se me pone el vello de punta cuando hablo de España. Conseguir un buen palmarés me agrada. Pero no pasa del agrado.

¿El rendimiento de España es el esperado?

Yo sí lo esperaba. El grupo estaba entregado antes de empezar. Sufrió al principio de la clasificación lo suficiente como para ir paso a paso y saber que sufrir merece la pena.

Torres prefiere el contragolpe, Casillas, el toque. ¿Usted qué prefiere?

El toque, cuando es por tocar, no me gusta. Lo hemos hecho en alguna ocasión y no me gusta. Me gusta el tocar con profundidad e irnos arriba. Tenemos un gran contragolpe, con dos tíos muy rápidos que rompen a cualquiera. Me gusta el toque cuando nos tenemos que defender. Nuestro centro del campo en defensa no es el de otras selecciones.

¿Ante Italia, la baza defensiva será entonces tener el balón?

Sí. Pero de todas formas estamos trabajando más. La gente del centro del campo, incluso tanto Torres como Villa, vienen y buscan y están y trabajan. Le ha tocado un poco más a Villa, pero cuando está cansado tiene que venir Torres, y va a venir. En eso, hemos ganado. Pero como mejor nos defendemos es con el balón. Y una vez que ya estamos defendidos, la contra tiene que ser fulgurante. Porque tenemos a Torres, que físicamente un portento, y a Villa, que en cualquier momento saca de la nada alguna cosa.

¿Ante Grecia, no se perdió una ocasión de oro para ajustar más ese trabajo con los titulares?

No. Fue primero dar descanso a gente como Villa, que ha trabajado muchísimo. Y posiblemente llegase al partido siguiente con un rendimiento menor. Y a todos. Y luego conceder a los demás la oportunidad de jugar en una Eurocopa. Alguno demostró que no hay diferencia con los que están jugando. Eso es un alivio para ellos y para mí. Además, si lo hacen todos, los equipos que pueden...

¿No teme haber cortado la racha de Villa?

No. Cuando uno está enrachado, lo que mejor va es estar más fuerte. Si le meto ante Grecia, lo mismo ante Italia llega agotado. Y si pasamos, hay que jugar en tres días. No entiendo por qué unos tendrán cinco días de descanso y nosotros, sólo cuatro.

También se ha metido en un lío: hay jugadores que pidieron un hueco.

Eso llena de satisfacción. Así no tengo problema en quitar a éste y poner al otro. Y me alegro, porque leo cosas que no me gustan: “Iniesta y diez suplentes”. Los suplentes de aquí los quiere el Barcelona.

Ya, pero aquí son muy suplentes.

Aquí, pero en sus equipos son muy titulares. Entiendo lo que se dice, pero me parece menoscabar a los jugadores.

Y, encima, el titular fue el que peor jugó. Lo de Iniesta ya es preocupante.

No diría tanto. Lo que pasa es que mejorar a Cazorla es difícil. Pide la titularidad y le llegará.

¿Se va a atrever a poner de titular a Cazorla?

Me puedo atrever si estoy muy seguro. Si me parece lo mejor, he demostrado que me atrevo a cualquier cosa.

¿Xabi Alonso, que se salió, con Senna por la derecha, podría ser otra opción?

Puede ser. Ahora mismo no puedo hablar de eso. No me gusta individualizar, pero Xabi hizo un partido de chapeau. Se está mereciendo entrar. Y sí, ¿por qué no juntos Senna y él?

¿Por qué no conectan Xavi y Torres?

Están intentando conectar. Lo que pasa que el del Barça es un fútbol distinto. Es más abierto. Se abre más el juego. Y en algunos desmarques de Torres… En los entrenamientos, ya lo estamos hablando: vamos a buscar el pase interior para la velocidad de Torres. Pero a Xavi, más que el pase interior, le gusta abrir el juego, porque tiene una costumbre. Villa viene más y Torres viene menos. Esos pequeños detalles se corrigen en un equipo. En la selección, tenemos poco tiempo para trabajar. En un equipo, sí se entenderían perfectamente porque son dos grandes jugadores.

¿Le pedirá a algún jugador que aprenda italiano?

Eso es una anécdota que yo he contado… No, yo lo que quiero es que sepan un español correctísimo, y que sean correctos con vosotros y con todo el mundo. Pero, sobre todo, el jugador, en el plano individual, tiene que estar convencido de que va a ganar. En el plano colectivo, exactamente lo mismo. Luego podrá pasar cualquier cosa. Y en eso sí que vamos a trabajar. Más que aprender italiano, aprender bien el español y decir: “Estamos seguros de ganar”.

¿Lo va a conseguir?

Creo que sí. Y lo creo con todas las de la ley. Primero, porque confío en mis jugadores a pies juntillas. Y, luego, porque sé que somos mejores.

¿Va a tener que recurrir a sus clásicos trucos de barrio en la motivación?

Algunas cosillas ya he usado. Incluso para ser más jovial con ellos.

¿De verdad ponerles el partido del Italia-España de Estados Unidos sirve?

No. Poner vídeos no hace nada. El diálogo es lo fundamental. De mis facetas, hay una que me gusta mucho, que es la psicológica. Y no me ha ido mal con ella para llevar a grupos de jugadores importantes.

¿Qué le dicen los abrazos actuales en los goles?

La unión que hay. Totalmente, de todos con todos.

Habrá visto que Toni está siempre suelto. Y tal y como están nuestros centrales...

Ya, hay un peligro ahí. En España, al que es como Toni, le decimos que es un tronco. Pero no, Toni es un pedazo de futbolista. El otro día, en el penalti, hizo un control bárbaro. Encontraremos la forma de pararle.

De contener la euforia a vencer el miedo. Porque Italia asusta.

Defensivamente es la mejor del mundo sin ninguna duda. Pero sin ninguna duda. No he visto a ninguna selección defender tan bien. Entonces, va a ser complicado, difícil de penetrar. Pero nosotros en ataque tenemos un ranking importante. España no se va sin hacer tres ocasiones por lo menos en ningún partido.

¿Beneficia repetir tanto lo buena que es Italia?

Es que sólo se lo repito a usted. A los jugadores les digo todo lo contrario. Que es un equipo vulnerable.