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El balonmano español se rompe deprisa

Calendarios apretados y más velocidad, culpables de los problemas físicos en la Asobal

MIGUEL ALBA

En aquel mal gesto de Chema Rodríguez, el pasado sábado ante el Velenje, el balonmano volvió a demostrar que no ha sabido protegerse de su evolución natural. Y los efectos colaterales siguen horadando las rutinas de este deporte. Porque si en estos ocho meses en los que Chema se recupera de su rotura en el tendón de Aquiles, el balonmano no reflexiona sobre su situación, de poco servirá que el Ciudad Real y la selección hayan perdido a su referencia en los esquema de ataque. 'Necesitamos una amplia reflexión de la situación que estamos viviendo porque no puede ser que tengamos un calendario que está explotando a los jugadores', asegura Claudio Gómez, gerente de la Asociación de Jugadores de Balonmano (AJBM).

Los datos avalan el razonamiento de Claudio. Desde que se inició la presente temporada, cualquier jugador que conviva en esa dualidad de jugador de equipo, con competición europea, y de la selección apenas ha tenido dos días para desengancharse de viajes, concentraciones y partidos. Para corregir esta situación, los jugadores aprovecharon el pasado campeonato de Europa para constituir una asociación europea que ordene el calendario. La razón es clara. 'No sólo existen más lesiones que antes, con la repercusión que eso tiene en los clubes y la selección, sino que tenemos que ordenar el calendario de alguna manera. La gente no sabe a qué estamos jugando, porque se mezclan, en una misma jornada, partidos de Liga con encuentros de competición europea. Eso genera que el balonmano pierda repercusión entre el aficionado', considera Gómez.

El peligro del profesionalismo

Su otro gran argumento para explicar los dolores de Barrufet, Chema o de nueve jugadores del Arrate, entre otros, es el cambio de estatus en los jugadores. 'Los gestos técnicos no han cambiado de 1985 a la actualidad. En lo que ha habido un cambio radical es en la velocidad de ejecutarlos. Ahora todo se hace mucho más rápido porque el jugador está físicamente mejor preparado que antes debido a que se cuida más. Al ser profesional, los jugadores hacen sesiones de pesas con mucha más carga de trabajo que en mis tiempos y eso aumenta el riesgo de lesión'. Al menos, los síntomas se conocen.

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