El Barça entra al combate

Para evitar una sanción a Cristiano, el Real Madrid buscó al Barça, al que utilizó en sus alegaciones, y lo ha encontrado. El club blanco presentó un vídeo con una jugada en la que el brazo derecho de Messi golpea en el cuello de Marc Valiente, joven centrocampista del Sevilla empeñado en agarrarle por detrás, sin que el árbitro del encuentro amoneste siquiera al argentino. La comparación no evitó el castigo del portugués y, sobre todo, sentó muy mal en Can Barça. Ayer, Xavi, capitán de reconocida mesura, se soltó el pelo y envió varios recados de profundidad dirigidos a Cristiano y al Madrid.

"La imagen de Messi no se puede empañar de ninguna manera porque es humilde y trabajador, y siempre está por el grupo. Es la diferencia con otros futbolistas, que Messi mira para el grupo. Messi es el número uno", aseguró Xavi rotundo y sin levantar el tono de voz.

Loco por defender a su compañero, el centrocampista del Barça profundizó en la comparación de las dos jugadas: "Se tiene que valorar un poco la intención. Lo que veo es que Leo quiere seguir jugando en todo momento. Es verdad que Cristiano quiere seguir jugando, pero se quiere deshacer del contrario con un manotazo. Conociendo a Leo, lo único que quería era seguir corriendo con la pelota. No pongo la mano en el fuego por nadie, pero en todo momento sé que Messi tenía toda la intención de seguir jugando. La de Cristiano no la sé".

El capitán azulgrana tampoco se escondió a la hora de juzgar la acción de Cristiano y la decisión de Competición: "Para mí, la jugada es muy clara: quizá no llega a ser agresión porque le hacen falta antes [Mtiliga, del Málaga, que acabó con la nariz rota por el manotazo del portugués, lo agarra], pero es roja y los dos partidos son justos. Justísimos, además".

 "Cada uno mira por sus intereses y ellos quieren tener a Cristiano Ronaldo en el terreno de juego"

Pese a todo, Xavi, de discurso tan preciso como su fútbol, esbozó cierta comprensión en relación a la postura del Real Madrid: "Cada uno mira por sus intereses y ellos quieren tener a Cristiano Ronaldo en el terreno de juego".

A 600 kilómetros, en Valdebebas, Sergio Ramos contradijo a Xavi y se desdijo a sí mismo. El domingo, a la conclusión del partido, el andaluz declaró: "Si el árbitro lo ha expulsado, será porque lo ha visto". Ayer, ya lo tenía claro: "La sanción es injusta. Todos pensamos lo mismo. Cristiano ha recibido el apoyo del vestuario".

Además de los lances de Messi y Cristiano, el lateral rememoró una jugada similar en la que él fue el golpeado: "En mi caso, recibí un codazo de Duda del que tampoco se ha hablado porque son disputas del balón involuntarias, en las que en ningún momento hay maldad ni intención de agredir a un compañero. Messi tuvo la suerte de no darle en la cara al rival y Cristiano, la mala suerte de romperle la nariz".

En un asunto que ha llenado páginas y minutos de apasionado debate, Míchel, técnico del Getafe, y Gámez, defensa del Málaga, también intervinieron. "Está todo sobredimensionado", cree el primero. "No somos quiénes para decir si la sanción está bien o mal porque para eso está Competición", afirmó el segundo.