El AXA FC Barcelona ha caído frente al Maccabi Tel Aviv por 81-75, en un apretado encuentro inaugural de la serie de cuartos de final de la Euroliga en el que los azulgrana lucharon por mantener el tipo durante todo el partido pero acabaron sentenciados por un mal último minuto.

El conjuto que dirige Xavi Pascual salió algo dubitativo al parqué del Nokia Arena. La visión de juego de Nikola Vujcic planteó graves problemas en la defensa interior de los blaugrana y concedió importantes ventajas a Terrence Morris, que una y otra vez sacó provecho del buen hacer de su compañero de pintura.

La escuadra israelí cerró filas en defensa y empezó a abrir hueco al comienzo del segundo cuarto. Las salidas a la carrera que propiciaban los errores de los españoles, y las dificultades para frenar a los hombres altos del equipo macabeo (donde también resaltó Esteban Batista), dificultaron la remontada azulgrana.

Al descanso con siete puntos de desventaja 

El intercambio de canastas favoreció a los de Xavi Pascual que, con la tercera personal de Terrence Morris, pudieron disfrutar de un Ersan Ilyasova mucho más liberado. El turco, en estado de gracia, protagonizó la remontada, y un triple suyo colocó en el luminoso el empate a 57 con que se entró en el último cuarto.

El comienzo del cuarto periodo siguió la misma tónica, con el Maccabi tratando de abrir brecha en el marcador e Ilyasova manteniendo a los suyos en el partido. El conjunto catalán no le perdió la cara al partido, y de esta forma consiguieron llegar al último minuto con una mínima desventaja de cuatro puntos.

Sin embargo, y después de haber logrado hacer lo más díficil, los azulgrana erraron tres ataques consecutivos y tiraron por tierra sus opciones de haber conseguido un importante triunfo en territorio israelí. El Maccabi no perdonó desde la línea de tiros libres y tomó así la delantera en la lucha por una plaza en la Final Four de Madrid.

El Tau viaja a Belgrado con ventaja

El Tau Cerámica venció en el Fernando Buesa Arena a un combativo Partizan de Belgrado por un ajustado 74-66, dando así un paso importante para confirmar su cuarta presencia consecutiva en la Final Four de la Euroliga.

La máxima igualdad y la escasa actividad anotadora presidieron el partido desde sus primeros minutos. El esfuerzo anotador de Igor Rakocevic y Zoran Planinic encontró respuesta en la labor de conjunto del equipo serbio, dando así lugar a múltiples alternativas en el luminoso.

La buena defensa con la que cerró el Tau su primer cuarto abrió la puerta a una posible escapada, pero el Partizan mantuvo el tipo y la esperada ayuda de Splitter (mermado por los problemas físicos) desde el banquillo mantuvieron el encuentro en un brete.

Gracias al habitual trabajo anotador de Rakocevic, la renta en el marcador alcanzó una máxima de diez tantos que resultó imposible de enjugar para los de Dusko Vujosevic que, no obstante, plantearon más trabajo del esperado a los de Neven Spahija.

El equipo serbio, que ha ido de menos a más en la presente edición de la máxima competición continental, tratará de evitar el próximo jueves en el Pionir que los vitorianos repitan por cuarta vez presencia en la Final a Cuatro, que este año se celebrará en Madrid.