David Beckham está de nuevo contento y así lo ha demostrado en sus primeras declaraciones tras su regreso a Milán, en las que mostró su felicidad por volver al club italiano, al que llega como cedido. Sin embargo, el jugador inglés ha querido aclarar que no jugará en San Siro sólo para 'estar en el Mundial', sino que 'hay muchas razones'.

'El Milan siempre fue mi primera elección', ha reconocido. 'Sé que no tengo garantizado un puesto en el Mundial', asegura Beckham quien ha agradecido 'mucho' las palabras de Capello en las que alababa la figura del centrocampista británico. 'Haré lo posible para trabajar al máximo, para ayudar al Milan a ganar y luego se verá', afirmó Beckham. 

Un Beckham que ha reconocido que 'lloró de emoción' viendo el sorteo de la Champions League en el Milan quedó emparejado junto al Manchester United, su club de toda la vida. 'Será una noche especial', aseguró, 'tendré la oportunidad de jugar contra el club en el que desde niño siempre quise jugar. Una noche de emociones fuertes'. 

Sin embargo, el inglés no quiere dejarse llevar por las emociones y asegura que quiere 'vencer y pasar' ante el Manchester. Un equipo con un 'espíritu', al igual que su actual club, que no ha cambiado en ese aspecto pese a que la plantilla del Milán sí que 'ha cambiado mucho'. 'Es siempre un gran grupo, motivado y lleno de entusiasmo', asegura. 

Beckham llega después de completar la temporada con el club que tiene sus derechos, Los Angeles Galaxy estadounidenses, y llegar a la final de la liga norteamericana. Su paso por el Milán será de seis meses en los que sólo piensa 'en trabajar duro y hacerlo bien', aunque no aspira a 'ser titular'.