El ciclista italiano Alessandro Bertolini (Diquigiovanni-Androni) obtuvo la victoria por delante de Pablo Lastras (Caisse d'Epargne) en la undécima etapa del Giro de Italia, disputada entre las localiades de Urbania y Cesena sobre un recorrido de 199 kilómetros, mientras que Giovani Visconti (Quick Step) sigue líder tras una jornada sin cambios en la clasificación general.

El protagonismo del día recayó sobre una escapada que se prolongó durante más de 150 kilómetros con altas y bajas entre su componentes. Tras la importante contrarreloj de ayer, el pelotón dejó hacer a los aventureros y optó por pasar un día tranquilo para guardar fuerzas.

Bertolini y Lastras comenzaron su fuga inicialmente acompañados por el italiano Tiziano Dall'Antonia (CSF) el finlandés Jussi Veikkanen (Francaise des Jeux) y el francés Laurent Mangel (AG2R). El grupo rodó muy compacto y la buena colaboración general permitió una ventaja que rondó los nueve minutos en su momento álgido.

La coronación de la única dificultad montañosa de la jornada, el duro Monte Carpegna, marcó un punto de inflexión importante, ya que la distancia comenzó a menguar respecto a un pelotón que se fracturaba en varios pedazos, con el grupo de favoritos siempre atento a cualquier contratiempo.

Aprovechando el desconcierto general entre los perseguidores, Fortunato Balliani (CSF) y Gabriele Bosisio (LPR) soltaron amarras y partieron como flechas en busca de los cinco escapados, con el olfato privilegiado de quien huele una victoria de etapa. Balliani encontró el premio a la constancia y contactó con el grupo cabecero, no así Bosisio, que desistió víctima del cansancio acumulado, ya que no era la primera escapada que intentaba en este Giro.

El tira y afloja en los últimos kilómetros entre los seis ciclistas dejó finalmente la victoria en manos de Bertolini, Lastras y Baliani, pero una caída de éste último en el kilómetro final arruinó lo que hubiera sido un bonito sprint a tres bandas. Bertolini arrancó con fuerza y logró la victoria dejando atrás al español, que se había obligado a frenar para no caer junto a Baliani.

El pelotón vivió una jornada tranquila y llegó a meta casi cuatro minutos después del ganador. La carrera permitirá mañana relajación a los ciclistas, ya que la duodécima etapa presenta un recorrido completamente llano, la calma que precede a la tempestad montañosa que se desatará a partir del sábado. Antes, los 171 kilómetros de mañana entre Forli y Capri serán terreno abonado al sprint.