Este artículo se publicó hace 13 años.
"El Betis y el Rayo demuestran que el futbolista no es un mercenario"
Pepe Mel, entrenador del Betis. Repaso a la complicada temporada que devuelve a los verdiblancos a la Liga BBVA
Pepe Mel (Madrid, 1963) atendió a Público sólo unas horas antes de que cerrarse el acuerdo de renovación con el Betis. Esa misma mañana ya hacía planes para visitar a una peña verdiblanca para septiembre. "Allí estaremos", aseguró el entrenador que ha devuelto al club a la Liga BBVA. Nadie, ni él mismo, imaginaba la temporada del regreso a la élite sin Mel en el banquillo. Tres presidentes, la Ley Concursal, el cáncer de Miki Roqué, la muerte de un administrador judicial... El camino estuvo lleno de espinas.
Da la impresión a primera vista que ha sido más complicada su renovación que el ascenso
Para nada. El ascenso ha tenido demasiadas trabas, demasiadas pegas. Algunas piedras han llegado desde el propio club por su inestablidad, la guerra civil interna. Otras inesperadas como el cáncer de Miki Roqué. A todo ello hay que sumar la categoría en la que estaba el Betis. Todo el mundo nos quiere ganar. Así que de fácil nada. Fue muy complicado.
¿Y cómo ha vivido usted toda esta situación tan tóxica?
Con mucha paciencia. La complicación ya empezó en verano, en la pretemporada. Es muy duro decirle a la cara a un profesional que tiene que dejar su trabajo, que se tiene que marchar.
Y también le resultará duro tener que sentarse a negociar una rebaja importante de su sueldo cuando ha cumplido con brillantez el objetivo.
Lo hago desde la comprensión de la difícil situación del club. Me hubiera gustado que todo se hubiera resuelto más rápido porque había cosas que dependían de mí que estaban paradas. Lo más difícil es haber firmado el año pasado en unas condiciones paupérrimas jugándomelo todo al ascenso y una vez conseguido no poder cobrar mi sueldo.
¿La figura de Rafa Gordillo en la presidencia sirve para poner mejor cara a estos sacrificios?
No. Seguramente igual. Sí es cierto que Rafa es un hombre de campo no de despacho y sí entiende la situación por la que estamos pasando. Esto ayuda. La situación es la misma. Pero vuelvo a lo de antes, es muy complicado de entender para un trabajador que no va a percibir lo que tiene firmado en un papel. Queremos ayudar al club. El Betis tiene la suerte de tener un grupo humano con mucha calidad.
Se ha escrito mucho sobre su presunta mala química.
Literatura sí. Es mi amigo, fue mi compañero y es mi presidente. Esas cosas son suficientes para que la relación sea estupenda.
Dijo alguna vez que la Segunda era la categoría más dura de Europa.
Sin duda. La más dura. Los equipos que bajan de Primera y los que suben de Segunda B cuando están en Segunda son iguales. Betis, Atlético Madrid, Zaragoza... hay ejemplos. Nadie se preocupa de esta categoría.
¿A qué se refiere?
Han hecho un playoff de ascenso por tapar otras cosas. Me gusta la idea, pero no por qué lo han hecho, ha sido una careta. ¿Cómo es posible que la selección estuviera ya en el Mundial y la Segunda todavía sin terminar?
¿Más complicado, entonces, el ascenso que luego la permanencia?
Sí y no. Es un camino demasiado largo. La Primera es otro mundo, todo diferente. Las categorías están para algo. Creo que nosotros tenemos una base importante. El equipo que sube con ilusión y con ganas puede conseguir la permanencia de manera más o menos cómoda. La clave es construir un proyecto con vistas al futuro.
¿Qué le sugiere que dos equipos con graves problemas económicos hayan ascendido?
El ejemplo del Betis es la prueba de que el futbolista no es un mercenario. También podría aplicarlo al Rayo Vallecano. Creo que es la mayor muestra de que los profesionales sabemos diferenciar lo que es nuestro sueldo de lo que es nuestro trabajo.
¿Se han sentido desamparados?
A día de hoy dudo que se empiece la liga. Si yo fuera futbolista y miembro de la AFE, haría todo lo posible por que la liga no empezara.
¿Por qué?
Lo de la Ley Concursal es la mayor trampa para un futbolista que pueda existir. No le digo ya nada para los entrenadores. El futbolista tiene la sartén por el mango. El fútbol es de ellos, pero la gente que trabaja en los cuerpos técnicos no tiene ningún amparo. Llega la Ley Concursal, no cobras y se acabó. Ponte en la cola. Hasta hace poco estaba el castigo del descenso. Eso es lo que le preocupa a un directivo. Ahora lo demás le trae sin cuidado. El peligro de irte al fútbol amateur es un castigo muy difícil de asumir. Pero ahora sin esa arma, todo lo demás se asume con naturalidad.
¿Todo esto ha unido más al vestuario?
Nos hemos hecho amigos. Teníamos claro que había que hacer todo lo posible para subir a Primera División. Hace un año las acciones del club tenían un valor y ahora tienen otro completamente distinto porque las televisiones tienen que pagarnos más de 20 millones de euros. Con esto quiero decir que el vestuario ha sido fundamental para que la institución tenga una situación económica más benévola.
¿Se ha sido injusto con Luis Oliver?
No lo sé. No es mi papel. Esta ciudad es muy extremista. A lo mejor hablar de Luis Oliver es como mencionar a la bicha. Yo lo único que digo es que es el hombre que me trajo. Yo durante diez años siempre iba a venir y nunca lo hice. Tuvo que venir una persona de fuera a traerme. Aunque sólo sea por eso no voy a valorar al señor Oliver, si es bueno o es malo. Sí digo que estoy agradecido de que me fichara.
¿Sólo a él?
También le estoy agradecido a Rafa Gordillo o a Bosch, el administrador, porque me apoyaron en el momento en que el equipo había perdido cinco partidos seguidos. Lo normal es que un entrenador no supere eso. Confiaron en mí y el tiempo les dio la razón. Pues con Luis Oliver, lo mismo. Confió en mí y se ha demostrado que acertó.
La etiqueta de "hombre de Oliver" le ha perjudicado
Yo soy hombre del Betis. He tenido tres presidentes. Ni soy de uno ni de otro. Personalizar en un club es complicado.
¿Percibe cierto fatalismo en todo lo que rodea al Betis?
Puede que algo haya. Intentaremos cambiar eso. Si tú trabajas bien y haces las cosas bien, no hay fatalismo que valga. Es que no ascendimos por un gol o bajamos por un gol. No, perdone. Esto es una maratón de muchas jornadas. Si trabajas bien, no hay lugar al fatalismo.
Explique para terminar cómo es posible que Rubén Castro, pichichi de Segunda, no haya tenido oportunidades en el Dépor.
Lo tendría que decir Lotina. Él sabrá. Hizo gol en todos los equipos que estuvo. Sus números son garantía suficiente como para haberle dado una oportunidad.
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