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"El 6-1 ante Brasil fue exagerado"

Ramallets lo paró todo hasta las semifinales ante la 'canarinha'

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Antoni Ramallets (1924) fue de tercer portero, pero apareció en el segundo partido ante Chile ("aquel día, Matías Prats me bautizó como el gato con alas) y se alineó con los dioses. Ni siquiera la paliza que recibió de Brasil en semifinales menospreció su magnífica actuación. "El 6-1 fue exagerado. Con 1-0 a su favor, Igoa se quedó solo frente a Barbosa, pero el balón pegó en la cara al portero brasileño".

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Aun así, 60 años después, nadie ha mejorado el cuarto puesto de aquella selección a la que correspondieron "30.000 pesetas por cabeza" que Ramallets aprovechó para comprar "media docena de discos de sambas populares de Brasil y regalos para la familia".

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A fallback.

El portero compartió equipo con mitos como Basora, Gainza, Zarra o los hermanos Gonzalvo, que jamás se cansaban de escuchar los ánimos de Benito Díaz. "Venga, podemos", nos decía siempre". Y entre todos ganaron a la adversidad. "Había un solo masajista, y el pobre no daba abasto para atendernos a todos".

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