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Cae un campeón

El Liverpool estuvo en dos ocasiones a un solo gol de pasar a semifinales pero el Chelsea salva un sufrido empate a cuatro.

LADISLADO J. MOÑINO

No hay honor para los perdedores, suelen decir los fríos triunfadores. Falso. El Liverpool está fuera de la Copa de Europa, pero se fue como un campeón. Respetó su historia, la grandeza de su camiseta y el pedigrí orgulloso que diferencia a los grandes clubes.

No hay un pero a su eliminación, porque sus jugadores dieron todo lo que les cabía en los pulmones, en las piernas y en la cabeza. Jugaron el partido que exigía el resultado de la ida. El Liverpool atacó todo lo que pudo para remontar ese 1-3 que le demandaba una noche de grandeza.

No defraudó el equipo de Benítez. Y lo hizo sin Gerrard, su alma, baja de última hora. El hombre que acostumbra a marcarle el paso y las emociones no estuvo, pero dio igual. Todo el equipo respondió por la ausencia de su capitán con un derroche memorable y todo el fútbol que se puede desplegar con la cabeza a dos mil por hora.

Nunca dobló la rodilla el Liverpool ni se frenó. Ni cuando tuvo al Chelsea al borde del colapso con el 0-2 ni cuando se vio por debajo en el marcador con el tercer gol local. Habrá tácticos que critiquen el exceso de goles, pero lo de ayer fue un partido de fútbol en mayúsculas. Con todas las emociones que evocan cualquier partido de plazoleta. Dos equipos en busca del gol, sólo con el límite de tiempo como único impedimento.

Por eso hubo esas alternancias en el marcador. Por eso hubo miedos y errores. Al Chelsea le empezó condenando Cech al conceder ese gol a Fabio Aurelio por su mala colocación. Se acongojó más todavía cuando Alonso marcó el penalti del 0-2. Una ocasión de Torres solo ante Cech tras un taconazo de Benayoun y un cabezazo de Kuyt que el checo sacó con la mano del ahogado, le hubieran dado un 0-4 en el primer tiempo y no habría sido extraño.

Si al Chelsea le metió el canguelo los errores de Cech, el de Reina le levantó al pifiar en un tiro lateral. A partir de ahí comenzó el carrusel de goles de uno y otro. Un intercambio de golpes orgulloso. Hay quien dice que en Casablanca se encierran todas las películas posibles. El partido de Stamford Bridge encierra todo el fútbol posible. El que emociona y lo engrandece.

4 - Chelsea: Cech; Ivanovic, Carvalho, Alex, Ashley Cole; Ballack, Essien, Lampard, Kalou (Anelka, m.35); Drogba (Franco di Santo, m.90) y Malouda

4 - Liverpool: Reina, Arbeloa (Babel, m.82), Carragher, Skrtel, Fabio Aurelio, Kuyt, Lucas, Xabi Alonso, Mascherano (Riera, m.70), Benayoun y Torres (Ngog, m.80).

Goles: 0-1, Fabio Aurelio, m.19. 0-2, Xabi Alonso, m.28. 1-2, Didier Drogba, m.51. 2-2, Alex, m.57. 3-2, Lampard, m.76. 3-3, Lucas, m.81. 3-4, Kuyt, m.83, 4-4, Lampard, m.89.

Árbitro: Luis Medina Cantalejo (España). Sacó tarjetas amarillas a Ivanovic y Ashley Cole, del Chelsea; y a Benayoun, del Liverpool.

Incidencias: Partido correspondiente a la vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones, disputado en el estadio londinense de Stamford Bridge, ante unos 38.000 espectadores.

Los jugadores de ambos equipos llevaron brazaletes negros en señal de respeto por el vigésimo aniversario, que se cumplirá mañana, miércoles, de la tragedia de Hillsborough, donde perdieron la vida decenas de aficionados del Liverpool en un partido de Copa.

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