A cerrar el círculo mágico

Campeón del mundo de baloncesto en Japón 2006, subcampeón de Europa en Madrid 2007, subcampeón olímpico en Pekín 2008 y plata asegurada en Polonia 2009. España puede culminar esta noche (a partir de las 21:15 horas) un ciclo glorioso e inigualable. La selección liderada por Pau Gasol ha ido de menos a más en esta cita europea y llega al duelo contra Serbia en perfecto estado de forma y ánimo.

Además, la final se presenta como una revancha ante el primer varapalo que los jóvenes serbios dieron a los españoles en el debut por 66-57. Allí comenzaron de verdad los problemas para el equipo español en este Europeo que ahora se presenta favorale.

Serbia es el equipo más joven del campeonato y tiene talento por arrobas. Ya lo dijo el entrenador de España, Sergio Scariolo, nada más perder este partido: "Serbia luchará por las medallas". Sin grandes nombres como Stojakovic, Milicic, Jaric o Gurovic, la selección serbia ha sabido regenerarse como jóvenes talentos como Teodosic, 32 puntos ayer contra Eslovenia, o Velickovic. 

Desde aquel nefasto partido inaugural, la evolución del equipo español ha sido espectaular y ha pasado de la noche al día, tras recuperarse de todos los problemas físicos los jugadores.

Pau Gasol jugó ese partido con sólo tres entrenamientos en su haber y Rudy Fernández fue baja por lesión, por no contar otros jugadores como Navarro o Garbajosa que jugaron mermados físicamente.

Ahora, España es otra vez ese equipo aguerrido, luchador y brillante que ha sido capaz de estar en las grandes finales de los últimos años siendo campeón del Mundo en 2006, subcampeón europeo 2007 y subcampeón olímpico en 2008.

Serbia tampoco es la misma selección y ahora que España está en forma, la juventud de sus jugadores puede volverse en su contra.

Tampoco es lo mismo un partido de primera fase que toda una final europea, que le puede venir grande por su falta de experiencia.