Competición archiva el expediente a Preciado y Mourinho

El entrenador del Sporting, Manolo Preciado, ha recibido este miércoles una buena noticia en la semana más dura desde que llegó al club gijonés hace cinco temporadas. Después de recibir un ultimátum —si no gana en Santander será destituido—, el Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol ha decidido archivar el expediente abierto por las declaraciones previas al partido ante el Real Madrid en las que llamó "canalla" a José Mourinho. Tampoco Mourinho será sancionado, por lo que los dos técnicos pueden estar tranquilos.

Esta resolución se produce después de que con fecha 24 de noviembre de 2010 la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte diera cuenta de la información recopilada en distintos medios "sobre el cruce de declaraciones previas al partido entre el Sporting y el Madrid, al considerar que las mismas podrían haber contribuido a la creación de un clima hostil entre los asistentes".

En su decisión el presidente del Comité de Competición, Alfredo Flórez, manifiesta que tras examinar el expediente no observa "ninguna expresión que sea disciplinariamente relevante", si bien añade que esta resolución la toma "sin perjuicio de insistir a todos los actos del fútbol profesional en la necesidad de moderar sus declaraciones o comunicaciones".

Mientras tanto, el técnico del Sporting dirigió la primera de las dos sesiones previstas para este miércoles inmerso en la polémica desatada tras el amago de destitución vivido el pasado lunes, y aunque ayer el Consejo de Administración le dio un nuevo margen de confianza, Preciado es consciente de que sigue en el cargo porque Marcelino García rechazó la oferta del club.

Sabiendo que una derrota en Santander ante el Rácing va a suponer su despido, Preciado no podrá contar con el central Alberto Botía que finalizó el partido ante el Málaga con una rotura fibrilar en el bíceps femoral izquierdo, según confirmó una resonancia magnética realizada esta mañana, por lo que estará alrededor de tres semanas de baja.

Además está a la espera de la evolución de Roberto Canella, que sufre una fuerte dorsalgia tras un golpe recibido en el entrenaiento.

La plantilla sigue mostrando su total respaldo al entrenador y si en los últimos día fueron Rivera o De las Cuevas, est miércoles fue Barral quien expresó su deseo de que Preciado siga al frente del equipo y asumió en nombre de todos los jugadores la responsabilidad por la situación deportiva que vive el equipo.