Este artículo se publicó hace 13 años.
Contador ya tiene 'hermano'
El madrileño ganó tiempo en el descenso con la colaboración del de Samuel Sánchez, aunque ambos lo perdieron en el llano
Contador alegra el Tour como nadie. El madrileño, que ya atacó el martes en un puerto de segunda categoría, tampoco pudo aguantarse ayer las ganas. Está como un león enjaulado y ruge cada vez que ve algo de montaña. Aunque sea otro puerto de segunda y no subiendo, sino bajando.
El primer golpe de Contador llegó a 15 kilómetros de meta. Sólo sirvió para estirar el grupo, pero volvió a poner nerviosos a los Schleck, los hermanísimos, dos ciclistas reactivos, sin iniciativa propia, que se mueven a ráfagas que no dictan ellos sino sus rivales. Un kilómetro más tarde, el líder del Saxo Bank volvió a desperezarse. Descargó otra sacudida. Su pedaleo era alegre, el baile sobre la bicicleta era el de sus mejores días. Abrió hueco y, sobre todo, encontró en Samuel Sánchez a un colaborador para el descenso del puerto de Pamartino. Contador ya tiene su propio hermano. El asturiano del Euskaltel es el nuevo colaborador del madrileño. Hay química y la comunicación es inmediata. Se entienden sin hablarse y se volvió a comprobar ayer cuando más lo necesitaba Contador. Se relevaron con eficacia y tomaron distancia sobre el resto de los favoritos.
"Alberto va a dinamitar la carrera", asegura Samuel Sánchez
El descenso era difícil. Una carretera estrecha, mal asfaltada, con baches. Varios corredores se salieron del trazado. Dentro de la peligrosidad hubo momentos cómicos, como cuando el líder Voeckler se salió de la carretera para entrar en la terraza de una vivienda, como si se hubiera detenido en un bar de montaña. Se dio la vuelta con rapidez y se reincorporó a la carrera. Pero su mal descenso le hizo perder mucho tiempo. Se dejó 27 segundos con sus perseguidores, aunque sigue ahí, para sorpresa de todos.
Cadel Evans y los Schleck se organizaron bien al final. Había terreno llano y ahí es donde el campeón olímpico y el tricampeón del Tour se dejaron la renta obtenida. El grupo dio caza en los últimos metros a los dos españoles y la diferencia obtenida se redujo a cero en la línea de meta. Pero hay mucho de victoria psicológica en los ataques de Contador. Asusta.
Por delante hubo prolongación de las celebraciones noruegas. Edvald Hagen (Sky) se adjudicó la etapa y extendió así los éxitos de su compatriota Hushovd en este Tour.
Ya en la meta, Samuel Sánchez confesó que el descenso de ayer era para valientes. "Nos la hemos jugado bajando. Quizá hemos tomado demasiados riesgos en una zona peligrosa porque era sombría y boscosa", afirmó el asturiano de Euskaltel, quien lamentó no haber sido capaz de distanciar al resto de los favoritos. "Nos hemos entendido a la perfección. Habíamos hablado durante la carrera, dijimos que lo íbamos a intentar. Pensé que la meta estaba antes y que no había tanto llano antes de la llegada. Es una pena porque hubiéramos podido tener más tiempo", dijo el ovetense.
Voeckler aguanta un día más de amarillo, pero pierde 27 segundos
Samuel no duda qde ue habrá más ataques de Contador. "Alberto va a dinamitar la carrera. Es el único capaz de dar la vuelta a la situación actual. Si puedo estar con él, será mejor, pero va a ser muy difícil, creo que voy a notar el esfuerzo de estos días", indicó.
Por su parte, el mismo Contador reconoció en la meta de Pinerolo que "siempre es bueno tener aliados", en referencia a Samuel Sánchez, que le ayudó a provocar un corte en el grupo de favoritos a 11 kilómetros de meta. "Hay que buscar aliados, pero también tienen que estar ellos bien e interesados en algo común", dijo el madrileño en la llegada, tras estrechar la mano de su compatriota y amigo Samuel.
Ante la etapa de hoy con final en el Galibier, Contador aseguró que "habrá que atacar, porque voy por detrás en la general". El pinteño indicó que el esfuerzo realizado ayer no fue superior al que hicieron sus perseguidores. "La paliza ha sido igual que la del resto de los corredores, pero por delante. No he notado muchos riesgos en el descenso, sabía que era una bajada peligrosa, pero he ido bajo control, sin superar los límites. Atrás había muchos corredores y para ellos era más fácil recortar", comentó.
Para Contador, la etapa que finaliza hoy en las rampas del Galibier "es la reina en cuanto a dureza, aunque la parte final es muy abierta: los porcentajes no son muy grandes".
Miedo a la etapa reina¿Y qué dicen los hermanos Schleck? El pequeño, Andy, ha cambiado de discurso. Después de haber ninguneado a Contador en los Pirineos, donde llegó a decir que sus únicos rivales eran Evans y Basso, el líder de Leopard Trek señaló ayer que el madrileño "está entre los favoritos". Mientras, Andy restó importancia al ataque protagonizado anteayer por Contador, porque dijo que "lo hizo en sus condiciones climáticas preferidas, con lluvia y frío". La de hoy es, en su opinión, "la etapa decisiva del Tour y no creo que se espere hasta la última cota para atacar", dijo.
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