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Cristiano costó más que todo el Atlético

La diferencia es brutal: el once que apunta para esta noche Mourinho valió 312 millones de euros, frente a los 83 del de Simeone, lleno de jugadores gratuitos

ALFREDO VARONA

En realidad, es como comparar un piso de ochenta metros cuadrados con un palacio. No hay punto de unión entre Real Madrid y Atlético que no sea la esperanza en la victoria esta noche (Santiago Bernabeu, 22.00 horas). El resto marca una diferencia que expresan datos casi teatrales. Hombre por hombre, no tienen nada que ver. El Madrid pagó el mismo dinero por Modric que el Atlético por Falcao. Toda la opulencia del Madrid contrasta con los recortes del Atlético, capaz de reinventarse con la crisis. El verano pasado no pudo quedarse con Diego por falta de dinero y traspasó a Domínguez para generarlo. Gastó un solo millón en fichajes por un actor secundario: Cata Díaz. El resto fueron jugadores gratuitos (Emre, Cebolla o Cisma) lo que no es excepcional en su plantilla. Miranda también llegó así del Sao Paulo y Adrián del Deportivo. Falcao es una excepción en un equipo de este corte. Todo lo contrario que el Madrid, en el que juegan defensas por encima de los 30 millones de euros (Pepe y Coentrao) y en el que hay suplentes de 60 como Kaka y de 40 como Modric. ¿Más diferencias? Lean, comprueben y, si tienen un rato, sumen (entre paréntesis, va el precio de cada jugador):

Casillas (0 millones de euros) -Courtois (0). En la portería no hay diferencia de dinero. Casillas es de la casa en el Madrid. Lleva desde el siglo pasado. Desde entonces, sólo ha existido un portero, César, capaz de quitarle el puesto en la época de Del Bosque. Courtois tiene once años menos en el Atlético, donde vive una transición. Cedido por el Chelsea, es de esos porteros grandotes (se acerca a los dos metros) que, por lo visto, prefiere Mourinho. Pero, de momento, se apaña con Casillas y éste le corresponde en público. 'A Mou se le exige demasiado', ha dicho esta semana.

Arbeloa (4 mill. de euros) - Juanfran (4). Lateral derecho. En realidad, son dos maneras de ver el fútbol. Juanfran vive con una pierna en el campo contrario. Arbeloa no conoce esa independencia con la pelota. Por eso acostumbra a estar bajo sospecha. Maduró en el Liverpool y regresó al Madrid por cuatro millones de euros. Fue el mismo dinero que pagó el Atlético en enero de 2011 para que Juanfran abandonase Osasuna. Entonces era extremo. De hecho, vino para sustituir a Simao. Pero la necesidad lo ha retrasado hasta el lateral derecho.

Coentrao (30) - Filippe Luis (12). Lateral izquierdo. Coentrao valió 30 millones de euros, más del doble que Filipe Luis. Fueron 12 millones los que el Atlético pagó al Deportivo por un lateral al que le ha costado perder la timidez en el Calderón. Ahora, sin embargo, parece un futbolista en plenitud. Coentrao, sin embargo, juega, porque no está Marcelo. Juega en días muy concretos y la hinchada no se olvida de su precio. Sobrevive gracias al partido de Liga del año pasado en el Camp Nou en el que anuló a Dani Alves.

Sergio Ramos (27) - Godín (10). Centrales. Ambos son hombres de prestigio, valientes dentro y fuera del césped y con corazón en el área contraria. Sergio Ramos, a los 26 años, ya es casi una leyenda. Godín tampoco es ninguna broma. Campeón de América con Uruguay y semifinalista en el Mundial de Sudáfrica. Son, incluso, de la misma quinta, la del 86. Pero, además de la popularidad, les separa el precio. Godín llegó al Atlético del Villarreal por 10 millones de euros. Florentino pagó al Sevilla 27 por Sergio Ramos cuando tenía 19 años. Ambos han jugado los 13 partidos de Liga.

Pepe (30) - Miranda (0). Centrales. Al lado de Pepe, Miranda parece Eddy Murphy. Nunca ha pisado una cabeza ni se carcajea de los derrotados. Además, le salió gratis al Atlético, todo lo contrario que Pepe al Madrid. Vino en la época de Ramón Calderón de presidente por 30 millones. Jugaba en el Oporto y ya se apuntaba como un central tan inquieto, importante e irascible. Miranda, de 28 años, es un hombre más discreto. Criado en el Sao Paulo, a día de hoy, se ha convertido en una autoridad en la defensa del Atlético. Pepe podría aprender de él. Miranda apenas ha hecho ruido.

Xabi Alonso (35) - Gabi (3). Mediocentros. Son dos futbolistas de personalidad, nacidos, entre otras cosas, para organizar partidos. A los 31 años, Xabi Alonso ha logrado lo que ya está fuera del alcance de Gabi. También es cierto que su precio no es el mismo. El Madrid pagó 35 millones al Liverpool por Xabi Alonso. Gabi, sin embargo, regresó el año pasado al Atlético por tres. A los 29 años, su triunfo es el de la perseverancia: el Calderón le ha opuesto un precio alto. Tuvo que buscarse la vida en Getafe y Zaragoza. Xabi Alonso ejerció siempre de profesor. Antes de llegar a la selección, casi ganó la Liga con la Real Sociedad y alzó una Copa de Europa con el Liverpool.

Khedira (12) - Mario Suárez (1,8). Mediocentros. Hay diferencia de precio, no de edad. Ambos son de la quinta del 87. Fueron 1,8 millones de euros los que devolvieron a Mario Suárez al Atlético tras hacerse mayor en Valladolid, Celta y Mallorca. Khedira llegó por 12 al Madrid tras el Mundial de Sudáfrica. Tenía ya una biografía y había ganado la Bundesliga. Pero en el Madrid le ha costado implantar ese prestigio. Ahora, Mourinho se lo echa en cara a los periodistas. 'Ustedes decían que era un paquete...'. Mario Suárez también lo pasó mal en el Atlético. El año pasado, junto a Gabi, parecía la orquesta del Titanic en la época de Manzano. Pero ahora mismo, es uno de los ángeles de Simeone.

Di María (24) - Koke (0). Mediapuntas. Koke, 20 años, es cuatro años más joven que Di María, con alma de emigrante. Ha jugado en Argentina, Portugal y ahora en España. De hecho, el Madrid pagó 24 millones al Benfica en 2010 por un futbolista capaz de regatear a su propia familia. Vino con esa publicidad y realmente es así. Koke es otro tipo de futbolista. Criado en la casa, totalmente gratuito, sólo hubo que esperar a que rebajase de peso para que se impusiese su talento en el Atlético. La lesión de Cebolla lo hará titular esta noche.

Özil (18) - Arda Turan (12). Mediapuntas. Walt Disney vive en estas dos piernas zurdas. El resto ya pertenece a sus cabezas, que son como cristales de bohemia. La irregularidad casi está en la genética de gentes así. Ambos, curiosamente, tienen ascendencia turca. Özil fue más caro. Costó 18 millones de euros al Madrid en 2010. Venía del Werder Bremen , donde había dado 33 asistencias de gol en la última temporada. Turan valió 12 al Atlético un año después. Vino del Galatasaray, donde a los 18 años ya era el jefe. Pero en el Manzanares le pasa lo que a Özil en Chamartín. A veces, parece que se aísla, pero es difícil concebir una batalla como la de esta noche sin él.

Cristiano (96) - Diego Costa (4). En realidad, es preferible huir de la comparación. Y, si se hace, sólo hace daño a Diego Costa, que este verano fue tasado por el propio Atlético en cuatro millones de euros. Hace tres años, sin embargo, el Madrid pagó 96 por Cristiano, un futbolista que nunca se arrepiente de nada: ya tiene 27 años, pero no cambia. Cada partido es una reivindicación en la que se arrepiente si no es el mejor. Quizá esa sea la primera gran diferencia con Diego Costa, cuya cabeza es una torre de Babel. Ahora, vive una luna de miel, que le ha hecho superar a Adrián y desafiar a los mejores.

Benzema (35) - Falcao (40). Ahora mismo, Falcao tiene un radar en los ojos. No admite comparación con ningún delantero centro del planeta. Ni siquiera con Benzema, un talento descomunal, un futbolista capaz de marcar un estilo. A los 24 años, ya ha fijado su reputación en el Bernabéu, donde Mourinho llegó a desafiarle con Adebayor. Durante años, su precio, 35 millones de euros, jugó en su contra. Falcao eliminó rápido ese debate en el Atlético. Vino del Oporto por 40 millones, lleno de sospechas. Sus posibilidades con la pelota no se parecían a las de Agüero. Pero quince meses después ya se sabe que en el área no hay nadie como Falcao.

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