Lo que cuesta la derrota

Lendoiro lo resumió ayer a la perfección. El presidente del Deportivo calificó ayer la derrota de Zúrich de "mazazo para el fútbol español" e insistió en la necesidad de buscar alternativas para salir adelante. "Estamos en una situación difícil tanto para los clubes como por lo que representa la crisis económica en todos los sectores y en el fútbol, y el Mundial era una situación idílica para poder buscar soluciones de presente y futuro, no sólo de remodelación de estadios sino de reconversión del fútbol español", apuntó.

A nivel económico, el Mundial habría supuesto un gran empuje para las dos economías ibéricas. Miguel Ángel López, director general de la candidatura había estimado "en un 3%" el incremento del Producto Interior Bruto que habría representado para España organizar el Mundial. Es decir, 30.000 millones de euros. En Portugal, calcularon que el campeonato dejaría unos ingresos de 2.400 millones.

La creación de empleo es otro de los efectos que se han perdido. Se calcula que el Mundial de Suráfrica generó un total de 400.000 puestos de trabajo directos.

El contratiempo de ayer derriba todos los planes de remodelación de estadios (salvo La Peineta). Lendoiro reconoció ayer que ya no espera que se ejecute el proyecto de remodelación previsto por el Ayuntamiento de A Coruña para Riazor. "Es una instalación donde no se puede poner a cubierto el autocar del equipo contrario o el coche del árbitro, un caso tercermundista y creo que único en España", confesó.