Aunque ayer era día de asueto para el primer equipo del Barça, Guardiola y sus ayudantes se citaron por la mañana en la ciudad deportiva de Sant Joan Despí para analizar la plaga de lesiones musculares que ha asolado el vestuario azulgrana la última semana. Los doctores con el jefe de los servicios médicos del club, Ramón Canal, al frente, fisioterapeutas, preparadores físicos y técnicos debatieron al respecto durante horas.

No llegaron a ninguna conclusión que no se haya apuntado en las últimos días. Se analizaron los casos uno a uno: sobre Alves, se apuntó a la precipitación del jugador para volver a jugar a pesar de tener molestias. Respecto a Keita y Touré, a sus cambios de hábitos durante la Copa de África. De las lesiones de Xavi y Abidal, se culpó al exceso de minutos. Y de la de Chygrynskiy, al estrés.

Los preparadores físicos reconocen que el aumento del volumen de la carga de trabajo puede haber pasado alguna factura a los futbolistas. A partir de ahora, se reducirá. Así estaba previsto en la programación de las sesiones con la vuelta de la Champions. Además, todos convinieron que estarán más alerta a las pequeñas molestias para evitar daños mayores. En lo positivo, los doctores comunicaron a Guardiola que Touré y Chygrysnkiy pueden volver al grupo esta semana.

Tanto se alargó la reunión, que el de Santpedor llegó tarde al acto de entrega de parte del dinero recaudado por las multas disciplinarias del equipo el año pasado a la Fundación Catalana de Esclerosis Lateral Amiotròfica.