Un debutante salva al Manchester

El Manchester United ganó (3-2) en el descuento y continúa una semana más como líder de la Premier League con un punto de ventaja sobre el Liverpool, que también ganó (1-0) ayer al Fulham en el tiempo añadido en partidos de la trigésimo primera jornada de la liga inglesa.

Los de Alex Ferguson, que contaban con las bajas de Rooney y de Berbatov, necesitaban ganar para conservar el liderato y comenzaron el partido controlando la posesión y llevando las ocasiones de peligro en las botas de Cristiano Ronaldo y de Tévez a la portería de Friedel.

Fue el jugador luso, a pase de Ryan Giggs, el que abrió el marcador en el minuto 14 transformando un gran libre indirecto dentro del área rival por la escuadra izquierda y a partir del gol, los 'diablos rojos' se relajaron y cedieron el balón a los 'villanos'.

En el minuto 30, el noruego John Carew cabeceó a la red un gran centro del internacional Gareth Barry, colocó el empate en el marcador y Agbonlahor, también de cabeza culminó un contraataque que venía de un robo de Carew en el centro del campo dando la vuelta al partido (1-2).

A partir de ahí, los 'reds' reaccionaron y fue Cristiano Ronaldo el que empató el partido con un gol con la pierna izquierda desde el borde del área. Todos daban el empate por bueno cuando el delantero italiano Federico Macheda, que debutaba en las filas del Manchester United, dio la victoria a los de Alex Ferguson con una rosca que sorprendió a Friedel.

En el otro partido de la jornada, el Everton goleó (4-0) al Wigan Athletic y se mantiene estable en los puestos que dan opción a la UEFA mientras que el Wigan baja al octavo puesto después de la victoria del West Ham ante el Sunderland.

Los de Liverpool mantuvieron en todo momento el dominio del partido y en el minuto 26 se adelantaron por medio del delantero brasileño Jô, que llegó al equipo en enero procedente del Manchester City, con un tiro con la pierna izquierda a pase de Osman.

Ya en la segunda parte, en apenas cinco minutos, el delantero belga Fellaini y Jô, por segunda vez, sentenciaron el choque a favor del Everton. A partir de ahí, los de David Moyes, se limitaron a controlar la posesión del balón y en el minuto 60, el inglés Leon Osman logró el cuarto y último gol del encuentro.