Annibal Smith, el jefe de cuadrilla del equipo A, solía repetir eso de 'me encanta que los planes salgan bien'. Como José María del Nido, presidente del Sevilla, acostumbrado a que casi todo le saliera redondo en los últimos años. Sin embargo, ayer sus métodos se vinieron abajo. El castillo de naipes se desmoronó con el soplido de Luis Aragonés al rechazarla oferta para entrenar al Sevilla hasta final de temporada.

El ex seleccionador no cedió a entrenar al equipo por lo que resta de esta temporada. Quería un año más garantizado. La directiva de Nervión dijo no. Todo apunta a que ya hay un entrenador amarrado para el próximo curso (Manzano), por lo que era inviable aceptar la propuesta del Sabio de Hortaleza. Luis considera que en diez partidos no tendría tiempo de aplicar su método con garantías de éxito. Así que a tres días de disputar el partido en El Madrigal ante elVillarreal, el club ha tenido que llamar deprisa y corriendo a Antonio Álvarez.

El campeón de la Eurocopa no acepta firmar sólo hasta final de temporada

El segundo entrenador con Joaquín Caparrós y Juande Ramos ya estuvo ayer al frente del equipo en el entrenamiento y lo dirigirá el domingo. A partir de ahí nada se puede asegurar. Si el resultado y la imagen son buenas, permanecerá en el cargo; en caso contrario, podría haber novedades. La vitola de equipo profesional y bien gestionado quedó ayer manchada ante este papelón.

Nadie del club dijo esta boca es mía, ni siquiera para confirmar la negativa de Aragonés. La incertidumbre sobre lo que puede pasar en el equipo en las próximas semanas es total, cuando siempre presumía de tenerlo todo atado y bien atado. Mientras, Álvarez vuelve a vestirse de corto después de haber sido invitado hace dos años a dejar el césped y pasar a la secretaría técnica como ojeador. Es indiscutible que su figura recuerda a la etapa de Juande, y eso en el Sevilla, al menos para los escalafones más altos, es todavía mentar al diablo.

El club optapor otro hombre de la casa ante la falta de candidatos

Minutos después de conocerse la negativa de Luis Aragonés, entró en la sala de prensa Manolo Jiménez para despedirse del club. Se va con la escopeta cargada, aunque ayer, en un ejercicio de diplomacia, optó por disparar con perdigones. 'Sé que hay gente preocupada por mí. Cuando el presidente esté más tranquilo, espero que la llamada se convierta en una cita, en un reunión', dijo.

José María del Nido no estuvo presente en la rueda de prensa, ya que estaba en Málaga ocupado en sus problemas judiciales. Monchi hizo la presentación de Jiménez y luego se levantó de la mesa para dejar todo el foco al ex técnico. 'Las formas fueron las que fueron, por la premura del tiempo. Sí me hubiera gustado que me advirtieran antes de la rueda de prensa. Sí creo que no hubo mala fe. No le guardo rencor a nadie', dijo Jiménez sobre su destitución. Por último, aseguró que casi tenía decidido no seguir la próxima temporada.