El Depor vuelve a sus orígenes

Hace quince años y medio, el Deportivo, con 93 años de historia, jugaba su primer partido en una competición europea. Fue en Dinamarca, ante el Aalborg, en la UEFA de la temporada 93-94. Aquel equipo era el embrión del Súperdepor. Como si de un bucle se tratara, hoy el Deportivo, con cien partidos europeos, jugará el 101 con el mismo rival, en el mismo escenario también con un equipo en periodo de gestación.

De aquel Depor desconocido en toda Europa al de hoy, han pasado 30 partidos de UEFA, ocho de la desaparecida Recopa y 62 de Liga de Campeones. Dos semifinales ocupan el cenit del Depor en Europa. La primera con Toshack de entrenador en la Recopa, eliminados por el París Saint Germain de Djorkaeff. Luego, la más dolorosa, la semifinal de Champions contra el Oporto de Mourinho, cuando un penalti dejó fuera al Depor de la final contra el Mónaco.

De la plantilla que el 14 de septiembre de 1993 se estrenó en UEFA de la mano de Arsenio, sólo tres jugadores titulares (Nando, Voro y Donato) tenían alguna experiencia europea. Para el resto, incluido Arsenio, era su bautismo.

Muchos jugadores, auxiliares y técnicos se sacaron el pasaporte por primera vez para el viaje a Dinamarca y apenas viajaron una veintena de aficionados. Perdió el Depor 1-0, sin Bebeto, que llegó tarde de la selección y que se libró del frío, y sin Mauro, lesionado.

Arsenio alineó a Liaño; Paco, Voro, Djukic, Donato, Nando; López Rekarte, José Ramón, Fran, Claudio y Manjarín. "Fue un viaje y un partido raros. Hace mucho tiempo, pero me acuerdo de que pagamos la inexperiencia hasta en el desplazamiento. Nos quedamos en un hotel al lado de una gasolinera, pasamos mucho frío y tuvimos problemas con la comida, que para Arsenio era fundamental. Echamos unas risas porque al míster no le salía pronunciar Aalborg. No les conocíamos, pero ellos a nosotros tampoco", recuerda Manjarín.

El asturiano está convencido de que "ahí nació el Súperdepor, en esa primera participación en la UEFA".

Otro de los que jugó el histórico partido, Paco, hoy entrenador del Cartagena, recuerda que "había muchos nervios y mucho frío. Fue uno de los partidos que más cabezazos di, porque por arriba eran muy fuertes. Se veía que esa plantilla iba a conseguir algo importante y así fue. Luego ganamos la Copa y sólo nos faltó la guinda de la Liga".

Para Arsenio Iglesias, "ese día fue importante para el club. Era un premio y jugamos la competición con dignidad. Allí nos ganaron por el físico, pero me quedo con el 5-0 que les hicimos en Riazor".