El Depor se jugaba no meterse en el lío que hay en la parte baja de la clasificación y ganó con autoridad a la Real, que acusó mucho las bajas y sólo apareció en el segundo tiempo. A Lotina se le lesionó Lassad a los diez minutos y le salvó la estrategia. Como lo leen. Había apostado por el tunecino de referencia, es decir, que jugaba sin delantero y mucho media punta. Fue entrar Riki, que luego se fue lesionado, y el Depor inclinó el partido al área de la Real.

La recuperación de Guardado y Míchel ha multiplicado las prestaciones ofensivas del equipo y entre los dos y Adrián fueron arañando el hormigón rival y conectando con Riki. El delantero probó en el minuto 30 con un disparo cruzado, para luego clavarla antes del descanso con un gran remate. La Real sólo mostraba orden. Cuando Xabi Prieto, Griezmann o Zurutuza no saben qué tacto tiene el balón es que algo no funciona. Sin salida y sin montar una contra. El equipo donostiarra no le exigía nada al Depor.

Al segundo tiempo sí se presentó la Real. Presionó más arriba y le sirvió para que el partido tornase al intercambio. La primera que tocó Prieto puso en alerta a Aranzubía. La Real se asomaba cada vez más al balcón del área finalizando con disparos lejanos, pero el Depor cazó una contra y Míchel dejó sólo a Adrián que no falló. El partido parecía muerto y Lasarte no tuvo más remedio que introducir cambios. La entrada de Sarpong y De la Bella, pero sobre todo la marcha de Rivas permitió a la Real ganar metros. El partido lo resucitó Agirretxe cabeceando un gran centro desde la derecha de Xabi Prieto. El gol puso suspense al último tramo, pero sin cuestionar el triunfo coruñés. La Real espabiló tarde.