Diez temporadas después volverán a encontrarse en unas eliminatorias por el título el DKV Joventut y el AXA Barcelona, y en esta oportunidad los badaloneses intentarán hacer valer el factor cancha y los azulgrana romperlo para intentar estar el año que viene en la Euroliga.

El DKV es favorito, sobre todo porque, como mucho, jugaría dos de los tres partidos de la serie en su cancha, que ha convertido en un fortín desde que el pasado 5 de enero venciera el Pamesa Valencia. A tenor de lo visto en los últimos desplazamientos del equipo de Aito García Reneses mantener la ventaja de campo se antoja esencial para que, a la tercera desde que el técnico madrileño volvió a Badalona, se clasifiquen para la final.

Tras ganar al Akasvayu Girona en un gran encuentro de los canteranos Rudy Fernández, Ricky Rubio y Pau Ribas, los verdinegros tratan de traspasar la presión a los azulgranas, que están obligados a jugar la final para estar en la próxima Euroliga.

El propio presidente de la entidad, Jordi Villacampa, bajó al vestuario tras la victoria en el tercer partido contra los gerundenses para sacar presión al equipo, lo que tuvo continuidad en las declaraciones del capitán, Rudy Fernández. La temporada de la Penya ha sido inmaculada y jugar la final se presenta como la guinda final.

Aito García Reneses cuenta con toda la plantilla para este encuentro y podría guardarse algún as en la manga para sorprender a Xavi Pascual en el planteamiento.  El pívot Petar Popovic ha pasado desapercibido en los cuartos de final, pero el serbio ha demostrado que cuando se le necesita sabe responder. Por otra parte, David Noel podría ser el jugador que se encargará de la defensa de Alex Acker o Jaka Lakovic, en estado de gracia como se vio en Bilbao.

La dificultad para el Barça es que ha perdido en sus cinco últimas visitas a Badalona, pero jugadores y técnicos del DKV Joventut coinciden en señalar que la plantilla azulgrana se encuentra en un momento dulce de juego y que puede dar la sorpresa.

Los barcelonistas se juegan mucho más que el Joventut en la eliminatoria. Los badaloneses han firmado una temporada espectacular, al haber sumado los títulos coperos (Copa del Rey y la ULEB), lo que le ha garantizado su presencia el próximo año en la Euroliga, mientras que el Barça ha acumulado fracasos en Europa, en la Copa del Rey y tampoco han finalizado la Liga Regular con garantías.

Para el Barça, la misión es complicada. Necesita clasificarse para la final de la ACB y asegurarse su presencia en la próxima edición de la Euroliga, un objetivo fundamental para el devenir del equipo que será confeccionado por Joan 'Chichi' Creus y el nuevo entrenador del equipo.