Este artículo se publicó hace 13 años.
"El destino no me quiere mucho"
El portero del Málaga, de seis a ocho meses de baja
"Estoy resignado, pero no me queda otra y hay que levantarse El destino no me quiere mucho, me ha puesto otra lesión en mi camino". Asenjo (21 años) se esfuerza por aparentar fortaleza de espíritu, pero está abatido. Hace apenas unos minutos que ha recibido un mazazo. El segundo golpe en nueve meses. El doctor Guillén le ha comunicado que tendrá que pasar de nuevo por el quirófano y que estará entre seis y ocho meses lejos del fútbol.
Al guardameta se le implantará el tendón de Aquiles de un cadáver
El domingo el guardameta del Málaga revivió ante el Sevilla en el Sánchez Pizjuán su peor pesadilla. Volvía a sentirse futbolista cuando, de pronto, la rodilla derecha crujió de nuevo. Es la misma que saltó hecha añicos en mayo de 2010, cuando el palentino vestía la camiseta del Atlético en El Molinón. Entonces, el diagnóstico fue rotura del ligamento cruzado anterior, que le mantuvo inactivo seis meses. Ayer, las pruebas médicas confirmaron que sufre una rotura en la plastia (reconstrucción) del mismo ligamento.
"Es una faena. Ahora que volvía a los terrenos de juego y estaba teniendo continuidad, me pasa esto. Pensé que no sería tan grave como la vez anterior, pero mira...", confiesa, entre compungido e incrédulo, el cancerbero cedido por el Atlético. "Hasta hoy (por ayer) tuve la esperanza de que se quedara en menos, pero al final sí ha vuelto a ser muy grave".
"Como acabo de pasar por esto, me lo tomaré con la misma filosofía", añade resignado el portero. Haciendo un esfuerzo, trata de enmascarar la realidad que vive por segunda vez en menos de un año: "Estoy bien". Aún así el jugador castellano no pierde la esperanza de recortar los plazos para su vuelta. "¿Ocho meses? Tanto seguro que no será. Supongo que en seis, como la otra vez, ya estaré dando guerra de nuevo", se anima.
"Estoy resignado, no me queda otra que levantarme", dice el palentino
El guardameta malaguista se sabe ahora en manos del doctor Guillén. El médico explicó con detalle la nueva operación: "Asenjo está animado porque sabe que no tiene otra posibilidad que la de operarse. Se le ha roto la plastia que tenía por el centro. Hay que operar y vamos a poner un tendón de Aquiles de un cadáver. Se usa mucho. En los casos que es la primera rotura me gusta más que el tendón sea del propio paciente, pero cuando ya se ha usado, como es el caso, prefiero el cadáver, que es más duro, más fuerte y se pone del tamaño que uno quiere. Tengo pacientes que se han roto, se han operado y van muy bien". A lo que se refiere el galeno es a un tendón de Aquiles procedente de un banco de órganos. Asenjo está a la espera de que el equipo médico elija el donante ideal y la intención es que el injerto realizado con un tendón fuerte posibilite que la articulación aguante sin romperse la poderosa musculatura de la pierna del cancerbero.
Guillén recordó que "el jugador estaba bien y ya hacía su vida normal, pero en un gesto tan sencillo como un giro en apoyo, cambiando de dirección, se lesionó de forma fortuita". El doctor asegura que "no es frecuente que se rompa la plastia, aunque alguna vez ocurre y en esta ocasión han coincidido fuerza, giro brusco y carga excesiva, muchos factores".
Tras pasar 24 horas muy complicadas viaje desde Sevilla a Madrid y pruebas médicas en una clínica, el portero llegó a última hora de la tarde de ayer a su domicilio de la capital española, donde recibió la visita de varios familiares y de algunos de varios de sus excompañeros del Atlético, entre ellos Raúl García. En las próximas horas Asenjo volverá a ser intervenido y revivirá la lucha diaria por sentirse de nuevo futbolista. Ya lo superó una vez, así que se aferra a la experiencia: "Esta vez no será diferente". D
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