La enésima pifia de 'manos de mantequilla' Casillas en el Oporto

MADRID.- Comienza a ser demasiado habitual que Iker Casillas sea el protagonista de los partidos del Oporto más por sus cantadas y fallos garrafales que por sus paradas salvadoras. El meta español, de 34 años, ya acumula en su primera temporada en el club portugués un serial de errores imperdonables para un portero de su nivel y su trayectoria. 

La derrota en Braga supuso que el Oporto no solo no lograra sumar tres puntos vitales para intentar seguir peleando por el título luso sino que no aprovechó el duelo directo entre los dos líderes, Benfica y Sporting de Lisboa, que acabó con victoria de los primeros (0-1). Esto aleja a los de Peseiro a seis los puntos del Benfica, nuevo líder, y se mantiene a cuatro puntos del Sporting, segundo clasificado. Precisamente, el Braga es cuarto, pisándole los talones al Oporto. 
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En esto que salta un espectador al campo... ¡oh no! Es Casillas pic.twitter.com/UKuv0TfdI8

— Luckia (@luckia_es) 6 de marzo de 2016

Casillas, que llegó el pasado verano a Oporto tras su abrupta salida del Real Madrid, ha pasado de ser un héroe para la afición del equipo 'dragón' a convertirse en un quebradero de cabeza y en el hazmerreír de los hinchas rivales. El nuevo técnico del Oporto José Peseiro le mantiene como primer portero pero cada vez cuenta con menos argumentos para mantenerle como titular. Es más, el club fichó en enero a la joven perla lusa José Sá, de 23 años, como recambio del español o futuro sustituto.

¿Qué va a pasar en la Eurocopa?

Entre la afición y la prensa portuguesa las críticas arrecian y desde hace tiempo le apodan 'manos de mantequilla'. Pero fuera de Portugal también resuenan los ecos de sus pifias continuas y en Inglaterra ya se le conoce como 'Calamity' Casillas. Y las redes sociales arden con vídeos de sus cantadas y memes al respecto.

Las otras cantadas de Casillas esta temporada

Hace justo un mes Casillas protagonizaba otra de sus desafortunadas acciones, lo que propició que el Arouca marcara el gol más rápido de esta temporada. Fue nada más sacar el balón desde el centro del campo. Un pase largo hacia la banda derecha a la espalda de la defensa, un centro al área y Casillas no ataja por bajo el balón para que delantero se tope con él y marque en la misma línea de gol. El tanto supuso el primero de la derrota en casa ese día del Oporto por 1-2.
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El pasado 17 de enero tampoco comenzó nada bien el encuentro contra el Vitoria de Guimaraes y esta vez la pifia de Casillas repercutió directamente en el resultado. Era el minuto 4 cuando un balón aéreo llegó tras un rebote a los dominios del meta que, lejos de atajar el balón, se le escapó de las manos, lo que aprovechó el marfileño Boba Saré para recogerlo y marcar a la media vuelta.
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Pero los fallos de Casillas no se han quedado solo en la Liga portuguesa, también los ha trasladado a la Liga de Campeones. Y el Dinamo de Kiev se ha convertido en el verdugo perfecto para el exmadridista. Primero fue en el partido de ida, allá por mediados de septiembre. Cuando estaba a punto de terminar el partido y con el marcador 1-2 a favor del Oporto, por entonces entrenado por Julen Lopetegui, el Dinamo de Kiev contó con una falta directa a favor. El balón, tras ser rechazado por la barrera, cae en un jugador del Dinamo, que falla en el pase pero el esférico sale bombeado hacia la portería de Casillas, que se confía, no sale, hace la estatua y la ocasión la aprovecha Buyalskiy para ser el más listo y marcar el gol del empate (2-2).
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Pero peor fue su actuación en la vuelta en el estadio do Dragão en noviembre y que terminó con derrota de los portugueses por 0-2. Pese a haber realizado anteriormente una gran intervención para evitar un gol visitante, Denis González culmina un gran contragolpe y se queda solo ante Casillas. Dispara cruzado por alto y Casillas mete la mano para despejar, pero se dobla y el balón hace una parábola para terminar entrando en la portería. El grito de lamento del portero se escucha perfectamente.
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Y ya para rematar este compendio, no se puede olvidar el tanto que le marca de falta Williams en otro choque de la fase de grupos, esta vez contra el Chelsea en Oporto y que, por lo menos, terminó con victoria del equipo blanquiazul. Y es que el lanzamiento directo se cuela por la escuadra el lado que debe cubrir Casillas, que se clava perplejo siguiendo con la mirada el balón hacia el fondo de la portería.
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