La entrada de la discordia

El Atlético contra el Panathinaikos. La Liga de Campeones. El paso previo a la fase de grupos. Un resultado bondadoso en la ida (2-3), aunque no definitivo. El Kun y Forlán, juntos en el frente del ataque. Y Simao y Maxi. El estreno de Asenjo y Juanito en casa. Perea de nuevo en la convocatoria para apagar los malos pensamientos. Pablo por fin en la grada. Una noche, en suma, con alicientes suficientes para que el Calderón ofreciese un lleno y rugiese, la imagen clásica de una afición perseverante en el aliento a su equipo. Pero es precisamente eso, la presencia masivadel aficionado, lo que está más en duda. Sus dirigentes, ahora inquietos, así lo han querido.

No es que los aficionados rojiblancos pretendan dar ahora la espalda al equipo, sino que están que trinan por lo que entienden un abuso: que el club les cobre una entrada adicional por un partido que entienden ya cubierto por el abono total, que los dueños quieran hacer más negocio sobre un negocio que estaba hecho. La culpa no son los 20 euros, sino lo que interpretan como una provocación.

"Espero que no afecte lo de los 20 euros", dijo ayer Abel, "y que haya un tirón en las taquillas a última hora". En todo caso, el técnico está confiado con el desenlace de la eliminatoria: "Nunca el Atlético ha dependido tanto de sí mismo como ahora. Si salimos con la actitud de Atenas, bien, pero si no tratamos con el máximo respeto al rival, pasaremos muchos problemas".

El técnico, que se defendió de las repentinas ausencias de Perea de las últimas convocatorias "la decisión fue mía, pero es un jugador más", lo incluyó minutos después en la convocatoria. Y dejó fuera a Pablo. También a Valera y Cabrera. Los demás disponibles han sido convocados.

Entre los convocados, pues, Agüero, que se mostró ayer de lo más ambicioso: "El Atlético es un club grande. Se están haciendo cosas para devolver al equipo ahí arriba. Vamos a tratar de llegar lo más lejos posible. Y si llega un título,todos felices".