Este artículo se publicó hace 16 años.
El error que no olvida Arconada
Una mala casualidad acabó con el sueño
A España le faltó Maceda, el hombre que lideró todas las causas perdidas en aquella Eurocopa. Hasta entonces Maceda había humanizado la hazaña con goles que cualquier otro hubiese dado por perdidos. Pero aquella noche estaba sancionado. Quizá por ello a España se la sintió desmejorada en la hierba de París. Apenas aproximó la pelota a la portería de Bats. Apenas hubo espacio para la carrera de Carrasco o para la pelea imposible de Santillana entre dos centrales más duros que una piedra: Bossis y Battiston. Qué gente.
Lo cierto es que fue un partido sin encanto en el que Tigana y Giresse, los maravillosos escuderos de Platini, tampoco dieron con la tecla. El partido lo corrigió una casualidad. Y fue en contra de España. Platini sacó un golpe franco sin demasiada autoridad. Pero Arconada se hizo tal lío con ese balón que lo ayudó a rebasar la línea de gol. De ahí al final no hubo manera. Muñoz, el seleccionador, apeló a Sarabia, que había hecho una semifinal primorosa ante Dinamarca. Pero fue demasiado tarde. Sólo faltaban trece minutos para terminar la pesadilla.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.