España promete desmelenarse para seguir viva

Si España quería estar en la final de Maracaná lo ha conseguido, pero casi un mes antes de lo que algunos auguraban. El partido de esta noche (21.00 horas, Telecinco y Gol T) es a todo o nada, y no hay nada más en juego que La Roja pueda seguir soñando con estar en el último partido en Río de Janeiro el próximo 13 de julio. Se lo ha ganado a pulso la selección, otra vez, como le sucedió en Suráfrica. Entonces la sorpresa fue enorme al caer contra Suiza; esta vez ha venido acompañada de una verdadera humillación.

Lo peor es que el bajón físico de la segunda mitad ante Holanda -cuando La Roja se hundió y tiró el partido- cabía ser esperado, puesto que la columna vertebral es casi la del Barça, y sólo hay que ver la temporada de los azulgranas. Y a ello se le suma la larguísima campaña de los futbolistas de Madrid y Atlético. Cinco del Barça, tres blancos y un colchonero fueron los titulares de Del Bosque ante Holanda. El salmantino sabe como todo el mundo que las rotaciones no pueden esperar, por más que todos tengan su "afecto", como admitió el lunes.

"Si hay cambios no estamos señalando a nadie. Buscaremos lo que creamos que es lo mejor. Nadie debe alarmarse", abundó el técnico. En esa revolución que prepara para esta noche, y que obedece a un intento de ganar verticalidad, hay dos nombres claramente señalados en rojo, que son Javi Martínez y Pedro. El jugador del Bayern suplirá a un Piqué que fue, junto a Ramos, un agujero defensivo por el que Robben y Van Persie se paseaban como si fuera su jardín de tulipanes. Si bien, al culé se le añade el pésimo estado físico que viene arrastrando todo el año. El navarro, de hecho, ya sonó como titular contra los de Van Gaal, en una posición en la que ha actuado con sobradas garantías con Guardiola.

El canario partirá de inicio como el revulsivo que necesita esta selección después del ridículo del estreno. El sacrificado sería Silva, pese a su gran primera mitad frente a Holanda. Mientras, el tercer recambio no está tan claro y podría estar entre Koke o Cesc. La entrada del rojiblanco en el once supondría la salida de un mediocentro y ahí las dudas estarían entre Xavi y Xabi Alonso. Si es el nuevo jugador del Chelsea el elegido, la incertidumbre reside en saber si juega en el mediocampo o como falso nueve, algo que gusta mucho a Del Bosque y que ha dado un gran éxito a La Roja.

Puede ser la del falso nueve una opción circunstancial por el hecho de que enfrente esté la rocosa Chile de Sampaoli. Una continuación de la selección de Bielsa que ya tuvo que sufrir España en el Mundial de 2010. Poco ha cambiado en el juego de los sudamericanos, sólidos en la retaguardia y explosivos en ataque, para lo que cuentan con un ya casi recuperado Vidal. Tal vez por ello, y por lo que tiene de dramático el choque, apeló ayer Del Bosque a la "rebeldía" de los suyos.  "La idea es ponernos a su altura desde esa rebeldía. No achicarnos, ser valientes y agresivos, como son ellos, jugar con la misma intensidad y con nuestro estilo, como somos, tener nuestra propia identidad, no perderla". Eso sí, también matizó el salmantino que usarán tácticas "que a ellos les pueden perjudicar. No sólo haciendo nuestro fútbol, sino con cuestiones menos habituales que pueden hacerles daño a ellos".

El seleccionador chileno jugará seguramente con cinco defensas, por lo que es probable que Francisco Silva apuntale el eje. Pocas novedades más se esperan en un equipo que ganó a Australia con muchos más problemas de los que se pensaba y que necesita también hoy la victoria para asegurarse medio pase a octavos. Nunca ha ganado Chile a España y tampoco lo hizo en Suráfrica, cuando los de Del Bosque vencieron en el último choque de la fase de grupos, lo que les valió a ambos para pasar a octavos.

España: Casillas; Azpilicueta, Javi Martínez, Sergio Ramos, Jordi Alba; Busquets, Xabi Alonso, Cesc o Koke; Iniesta, Pedro y Diego Costa.

Chile: Claudio Bravo; Gonzalo Jara, Francisco Silva, Gary Medel; Eugenio Mena, Charles Aránguiz, Marcelo Díaz, Mauricio Isla, Arturo Vidal; Eduardo Vargas y Alexis Sánchez.

Árbitro: Mark Geiger (USA).