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¿Existen los enchufes en el fútbol?

La pregunta enfada al mundo del fútbol, aunque nunca vendrá mal que tu yerno sea máximo accionista del club por el que vas a fichar

ALFREDO VARONA

La pregunta casi enfada a Radomir Antic, que está a punto de iniciar una nueva etapa en el Shandong Luneng de China.  'No, no se me ocurre ni pensarlo', rebate al preguntarle si en el fútbol existen enchufes como en el mundo laboral. Antic suma tres décadas de experiencia. Ha trabajado en Partizan, Zaragoza, Real Madrid, Barcelona, Atlético, Oviedo.., pero insiste en que no, en que jamás puso en juego su personalidad para contentar a nadie. 'Un entrenador no puede hacerlo, no debe. Otra cosa es que debas tratar a cada jugador conforme a su mentalidad. No puedes pedir a todos lo mismo. No todos tienen las mismas virtudes. Pero de ahí a que un futbolista juegue porque le cae mejor a un entrenador es algo que no me he planteado nunca. Me estaría fallando a mí mismo. Mi obligación es sacar lo mejor de cada futbolista. ¿Cómo vas a coger manía a alguno?'. 

Sin embargo, a nivel popular hay sensaciones que fomentan sospechas de enchufismo como sucede en el Barça con la figura de Pinto, el portero suplente de 37 años y avalado, teóricamente, por su conocida amistad con Messi. O en la selección, donde Del Bosque llevó a Albiol a la última Eurocopa después de ser suplente todo el año. La crítica quiso saber por qué no se le midió igual que al resto de futbolistas.  ¿Qué sentido tuvo esa decisión? Pero, incluso, en el Madrid las sospechas son más altas. El representante Jorge Mendes, vecino de Mourinho en la exclusiva urbanización de La Finca de Pozuelo,  tiene colocados a cinco jugadores suyos en el Bernabéu: Cristiano, Pepe, Di María, Carvalho o Coentrao, este último por treinta millones de euros. Así que el Madrid siempre atenderá a esa sospecha de la que Víctor Orta, como secretario técnico del Sevilla, se libra totalmente: 'Trabajo en ese sentido en uno de los clubes más transparentes que existen', explica. 'Tenemos 25 jugadores que pertenecen a 20 agentes diferentes lo que significa que sólo dos repiten el mismo agente'.

Míchel, precisamente, es el entrenador del Sevilla y dice que, en la actualidad, 'el entrenador es como un gestor de Recursos Humanos'. Algo que aprendió, sobre todo, en su época de entrenador del Getafe cuando la hinchada no le perdonaba que alinease a su hijo Adrián, sospechoso de enchufismo. Al final, Michel le tuvo que quitar, porque 'el resto de los jugadores iban a estar más tranquilos sin escuchar pitos'. Porque, aunque los entrenadores digan que no, la hinchada no tiene claro que los enchufes no existan en el fútbol. Es verdad que es un deporte casi siempre objetivo, en el que las estadísticas no perdonan a nadie. Pero no es menos cierto que, a veces, suceden cosas raras. Y si es anómalo que un solo representante Jorge Mendes tenga copadas tantas plazas en el Real Madrid también lo es que Portillo, a los 30 años, acaba de firmar un contrato blindado con el Hércules hasta 2015. Su caso provocó una guerra mediática. Portillo es el yerno de Enrique Ortiz, el máximo accionista del club, y fichó en contra de la opinión de Sergio Fernández, el director deportivo. Todo eso dio igual. La realidad es que hoy el delantero está en el Hércules.

Víctor Orta acepta que 'ese es un caso entre mil' y descarta que 'en el fútbol de élite existan los enchufes. Quizá en las categorías menores, benjamines, alevines, hasta juveniles, si me apuras. Pero después ya no. La criba es tremenda'. Nelson Santamaría, uno de los representantes más antiguos de  la empresa Bahía Internacional, que lleva a futbolistas como Fernando Torres, Pedro o Navas, también descarta esa idea. 'A lo máximo, hablaría de presión o intereses'. Algo que acepta Radomir Antic al recordar sus años de profesión. 'Alguna vez claro que he recibido alguna sugerencia para que juegue tal o cual futbolista, pero de ahí a imposición... Es algo que no me entra en la cabeza'. Nelson Santamaría cierra el debate, porque 'un entrenador nunca se va a tirar piedras contra su propio tejado. Quizá en el colegio los niños puedan hablar de enchufes, pero en el colegio...'

En realidad, es una pregunta con poca vida en el fútbol que se adherirá siempre al ejemplo de Valdano.  Al menos, de palabra. Y es que, en su época de entrenador del Madrid, sentó a una leyenda como Butragueño con el que había compartido muchas noches inolvidables  como  jugador. 'Cuando a uno le contratan como entrenador es para tomar decisiones y las decisiones no tienen la obligación de ser populares'. Por eso Valdano insiste en que 'el fútbol debe estar siempre por encima de nuestra obsesión particular' y nunca por debajo de la conciencia. 'Cuando tengo una obligación, soy bastante exigente conmigo mismo y la única manera de no reprocharme nada es actuar con sentido de la justicia'.

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