Las expulsiones y Agüero, síntomas del declive atlético

Finalizado el partido de ayer, Javier Aguirre, entrenador del Atlético, reconoció que las vacaciones vendrán bien al equipo para “reparar en los errores cometidos e intentar solucionarlos”.

Paradójicamente, el protagonista principal de esos errores ha sido su estrella, el Kun Agüero.

No es que el joven argentino fallase goles, pases o regates. Sus destellos siguen deslumbrando, pero ha visto manchada su trayectoria ascendente por dos expulsiones evitables.

La primera, ante el Getafe, fruto de dos tarjetas amarillas, ambas por intentar engañar al árbitro: se dejó caer y remató con la mano. La segunda, ayer, por responder a un claro agarrón de Torrejón en el centro del campo con un golpe en la cara a caballo entre bofetada y puñetazo.
Agüero está cansado. El Atlético, también. Quizás por eso, el conjunto de Aguirre ha encadenado tarjetas rojas en los tres últimos choques ligueros disputados en el Calderón. Las del Kun y Pernía, ayer; las del propio Agüero y Reyes ante el Getafe; y otra de Varela frente al Valladolid.

Curiosamente, también en la última cita europea disputada en casa, el jueves ante el Panathinaikos, Raúl García abandonó el
césped antes de tiempo. El Atlético sufrió para remontar en el minuto 94. Números para reflexionar en vacaciones.