Este artículo se publicó hace 17 años.
Federer alcanza la final sin perder un set
El suizo no pierde en pista cubierta desde hace dos años. Pero su verdugo fue, precisamente su próximo rival, en la histórica final de la Copa Masters.
Ironías de la vida. El jueves le preguntaron a Roger Federer si prefería enfrentarse en la final a Rafael Nadal o a Novak Djokovic, los dos principales cabezas de serie de la parte derecha del cuadro. El suizo se reía. "Ni siquiera estoy yo aún en la final", exclamaba el número uno del mundo.
Al final, esta tarde no veremos en la pista ni al rey de las imitaciones ni al ídolo de la afición madrileña. La final (La 2, 15.30) se decidirá entre el número uno del mundo y un argentino de 25 años, que disputa hoy su primera final del año y que responde al nombre de David Nalbandian.
Nicolás Kiefer era el penúltimo escollo de Federer en su carrera hacia el título de Madrid. El alemán, de 30 años, parece encontrarse ya en la recta final de su carrera, en especial por sus continuas lesiones en tobillos y muñecas. La última, en la muñeca izquierda, le ha tenido fuera de combate hasta la pasada primavera.
El primer set fue soporífero, lleno de errores. El propio Federer acertó al definirlo después del partido: "fue como una siesta". Lo ganó el suizo, que siempre fue por delante, por 6-4.
En la segunda manga, el alemán, supo resistir las constantes subidas a la red de Federer. Con el marcador situado en 4-4 dispuso de tres ‘break-points', que desperdició. Tras el 5-4, el número uno del mundo se anotó su servicio en blanco y se marchó al vestuario.
Número 115 de la ATP
Lo cierto es que Federer salvó su semifinal como acostumbra. Un día más en la oficina, esta vez frente al número 115 del mundo. El suizo sigue demostrando que domina como nadie la pista rápida cubierta. "Me gusta el ‘indoor'. No hay viento, ni sol, es tenis puro" afirmó nada más derrotar a Kiefer.
La sorpresa saltó en la primera semifinal porque Nalbandian, clasificado en el puesto 25 del ranking de la ATP, se enfrentaba al número tres, el serbio Djokovic, ganador el pasado domingo del Torneo de Viena. Al final, Nalbandian seguidor del River Plate, derrotaba por 6-4 y 7-6 al hombre que se ha paseado durante toda la semana vestido con un chándal del Real Madrid.
Nalbandian, tras expulsar del torneo a Rafa Nadal, saltó de nuevo a la pista con muchas ganas. Rompió el servicio de Djokovic en el tercer juego y supo aguantar los envites del serbio para anotarse la primera manga por 6-4.
Djokovic lo intentó todo en el segundo set pero mostró algo de cansancio al final. "Llevo dos semanas seguidas jugando todos los días y he notado mucha fatiga, pero David ha sido superior", reconoció el serbio, que perdió la segunda manga por 7-6 (7-4 en la muerte súbita)
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