Cuando el coche de seguridad aparecido tras el accidente de Schumacher abandonó la pista, Alonso circulaba tercero seguido por Webber. Por delante de ambos, varios doblados jugándose el puesto y soñando con algún punto. El asturiano, sabedor de que su presencia en el podio dependía de sacarle al australiano una ventaja suficiente, se dispuso a adelantar a los rezagados que le cerraban la puerta. El primero, Alguersuari. Este, enzarzado en su batalla, no cedió un milímetro y frenó claramente al Ferrari. Alonso se despistó un segundo y Webber, más listo, le rebasó a él y al Toro Rosso. Ahí acabaron al esperanzas del ovetense y comenzó la rabieta de Ferrari.

Inmediatamente, con ironía, la escudería italiana empleó su Twitter oficial para atizarle al piloto de Toro Rosso: 'Muy amable Alguersuari... Como siempre'. Y en el siguiente mensaje insistió con más crudeza aún: 'Webber adelanta a Fernando aprovechando la ayuda de Alguersuari'.

Luego, Alonso, sin dar nombres, remató el ataque: 'El safety car no ayudó. Teníamos seis segundos con Webber y tras la salida de este se nos juntó. Luego los doblados no ayudaron, algunos tienen más dificultades para tener la cabeza concentrada en el coche'.

Alguersuari, bastante molesto por tener que retirarse a dos vueltas del final debido a un accidente, no se creía las críticas. '¿Cómo? ¿Alguien piensa que he molestado a Fernando Alonso? Se lo deben preguntar a él y dudo mucho de que él cite mi nombre', desafió.

'Su carrera (de Alonso) con Webber era un mano a mano entre los dos y yo les he facilitado a ambos el adelantamiento, como es obligatorio. Para nada tengo la percepción de que yo haya intervenido en su lucha personal -añadió-. Si alguien quiere razones más técnicas y matemáticas, que mire el crono que he hecho en esa vuelta y se darán cuenta de que ese parcial lo hice a ritmo de turismo'.