Ferrer lleva ininterrumpidamente entre los diez mejores del mundo desde 2010. En su caso, esa posición no está ganada con unas pocas tardes de gloria, sino jugando siempre con regularidad, fallando muy poco y plantando cara siempre que entra en la cancha. Quedaron en el pasado las salidas en las primeras rondas o los colapsos contra jugadores menores. Hoy, Ferrer no suele quebrar el paso contra jugadores que están por debajo de su nivel. Lo puede constatar Rui Machado, un jugador medio, de esos que poco tiene que hacer contra los que se reparten el circuito. El español le venció ayer en la primera ronda de Australia (6-1, 6-4 y 6-2) y extendió así su buena racha que le llevó a ganar en el primer torneo de la temporada en Auckland.

El año pasado fue semifinalista, por lo que en Melbourne tiene que mantener el tipo para no sufrir en el ranking: 'Cuanto más arriba estás, más presión tienes y has de saber convivir con ello, aunque también es cierto que con los años estoy más tranquilo conmigo mismo'.

En el resto de los españoles, los resultados fueron desi-guales. Ganó Granollers a Levin (6-0, 7-6, 5-7, 5-7 y 6-3), Andújar a Kunitsyn (6-1, 7-6 y 6-0), pero perdieron Ferrero con Troicki, en un partido en el que el valenciano tuvo bolas para ganar, García López con Kukushkin, Bautista con Mello y Gimeno Traver contra Bogomolov.

En el cuadro femenino ganó Carla Suárez a Begu (6-1 y 7-5) y jugará contra la temible Kvitova, y perdieron Lourdes Domínguez con Ivanovic y Silvia Soler con Stephens.