La FIFA vuelve a permitir jugar en altura

Joseph Blatter, presidente de la FIFA, anunció hoy en Sydney (Australia), con motivo de la primera jornada de la reunión de su Comisión Ejecutiva, previa al 58 Congreso, la suspensión temporal de la prohibición de jugar partidos por encima de los 2-750 metros de altura.

Para sustituir dicha prohibición, Blatter ha propuesto un paquete de normas para jugar al fútbol "en condiciones extremas", que incluye el alto calor, humedad y frío y los altos niveles de polución.

El año pasado, la FIFA acordó la prohibición de jugar partidos por encima de los 2.750 metros de altitud en aquello partidos en los que los equipos visitantes no disponen de tiempo suficiente para aclimatarse a una atmósfera pobre en oxígeno. Dichos partidos afectan a ciudades como la Paz, situada a 3.600 metros de altura; o Quito, a 2.830.

Blatter agregó que la Comisión Médica ha recomendado este cambio en la norma. Esta decisión afecta a las eliminatorias de Suramérica para la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010.

La Comisión de Medicina de la FIFA recomendó después de un simposio que se podrá jugar en altura tras un período de adaptación de los jugadores de los demás países suramericanos. "Vamos a permitir jugar en la altura de La Paz en forma provisional, pero vamos a reabrir el debate para continuar analizando la situación", destacó Blatter.

"Debemos tener en cuenta los factores que pueden afectar a los jugadores de fútbol, tales como el calor, el frío, la humedad y la contaminación ambiental. La Comisión de Medicina integrará a la discusión el tema de la altura bajo la denominación "fútbol bajo condiciones extremas", continuó Blatter.

"Ahora tendremos más tiempo para analizar el problema de la altura y las eliminatorias suramericanas podrán continuar", añadió el presidente de FIFA.

Blatter destacó también una carta recibida del presidente de Bolivia, Evo Morales, manifestando que se continúe defendiendo el bien del deporte mundial y que se le permita a su selección nacional jugar en la capital de su país.