El frustrado Massa delata a Ferrari

"Claro que será frustrante ceder la victoria en casa, pero soy profesional y ayudaré a mi equipo". Felipe Massa insiste en complicarle la vida a Ferrari y, por ende, a Fernando Alonso. El español se puede proclamar el domingo en Interlagos campeón del mundo, pero su título podría ser cuestionado si la escudería italiana, tal y como anuncia desde hace días su compañero brasileño, le ayuda dictando alguna orden de equipo, expresamente prohibidas por el reglamento de la F1.

Massa, lejos de regatear las preguntas de los periodistas al respecto, es cada día más contundente en sus respuestas. Ayer, en la rueda oficial que organiza la Federación Internacional antes de cada carrera, no sólo delató a Ferrari por adelantado ante una hipotética maniobra el domingo, sino que señaló a la escudería italiana por lo sucedido hace dos años en la misma pista de Sao Paulo.

"Ya lo hice una vez. En 2007 lo hice, ¿no os acordáis?", señaló Felipe rememorando la edición de hace tres años, en la que su compañero también en Ferrari, el finlandés Kimi Raikkonen, se impuso para convertirse en campeón.

Entonces, la escudería italiana aprovechó la entrada en boxes de Massa, que iba líder, para ejecutar con habilidad una oportuna y lenta parada que, tres vueltas más tarde, le permitió a Raikkonen, segundo, volver a pista en primera posición.

El brasileño volvió a protagonizar un episodio similar hace tres meses, cuando en el GP de Alemania su ingeniero le ordenó descaradamente por radio que dejase adelantar a Alonso. La FIA multó por ello a Ferrari, y desde Inglaterra se recuerda estos días esa ilegalidad. Alonso no se inmuta: "Es más una estrategia mediática para intentar presionar a los otros equipos. Y es aceptable, no pasa nada. No creo que sea muy importante, es lo que menos nos va a distraer en un momento tan importante del año. Hasta me vendría bien que Massa ganara las dos carreras".

El español procura aislarse de todo lo que no sea la competición: "No hay ningún cambio en la manera de afrontar este fin de semana. Es una carrera importante, como lo han sido todas desde Monza, donde sabíamos que si teníamos un abandono decíamos adiós al Mundial. Lo mismo sucedió en Singapur, en Japón, en Corea... Llevamos unas cuantas carreras en la cuerda floja. Esta es otra cita fundamental, en la que tenemos que acabar con muchos puntos y con el podio como prioridad".