El futuro de Cristiano empieza hoy

Al final, Cristiano Ronaldo se resignó. Muy mala noticia tratándose de él. Con el tercer gol de Alemania, dejó la banda izquierda a Simao y, desaparecido Nuno Gomes, trató de hacer carrera como delantero centro. No la hizo. Apenas tuvo trato con la pelota. Fueron Nani y Simao los que llevaron el peso. A Ronaldo sólo se le vio en un intento de disparo que tropezó en la bota de Mertesacker. A esas alturas ya le era imposible. El balón era alemán.

Si algo define a Cristiano Ronaldo es que en cada jugada es capaz de crear una ilusión. Y así fue la mayoría de las veces en la que cogió el balón en la primera parte. Muy al final, sobre todo, tuvo una jugada en la que hizo trizas de la cintura de Mertesacker.

También a Friedrich le inundó a quiebros que le desesperaron. Acabó por pegarle un pisotón de tipo rabioso. En realidad, Ronaldo fue lo que tantas veces: un futbolista de momentos, con un arranque más aparente que productivo. Ahora tiene tiempo de analizar lo que debe mejorar y de pensar en su futuro, que empieza hoy.