Grecia necesitó una prórroga, ante Turquía, para hacerse con la victoria por 74-76 y clasificarse para semifinales, donde se encontrará, mañana, sábado, a las 18.30 horas (16.30 GMT), con España.

Turquía y Grecia jugaron un partido de poder a poder, con poca velocidad y ataques muy trabajados, poniendo a prueba la capacidad defensiva del rival.

Grecia dominó durante muchos minutos, pero sus rentas no alcanzaron más allá de los ocho puntos en momentos puntuales, siendo lo habitual entre los dos y los cuatro puntos.

Las segundas opciones de tiro, gracias a su poder reboteador, dieron vida a los griegos, ante un equipo turco más resolutivo y eficaz en la ofensiva.

Los bajos porcentajes de acierto en el tiro de ambos equipos, salvo en triples de los turcos, contribuyeron todavía más a aumentar la tensión en los minutos finales, cuando tomaron las riendas las grandes figuras de ambos planteles.

Un triple de Spanoulis fue inmediatamente contestado por otro de Turkoglu y se llegó a los últimos cuatro minutos con 58-55 a favor de los turcos.

Turkoglu volvió a asumir la responsabilidad y con otro triple elevó a seis la ventaja de su equipo a falta de dos minutos y once segundos para el final. Zisis y Printezis, con sendos triples devolvieron una exigua ventaja a Grecia: 63-64 a falta de 36 segundos.

Tras un final de infarto, Turquía consiguió forzar la prórroga tras empatar a 65.  Spanoulis, autor de 23 puntos, se echó el equipo a las espaldas en los momentos difíciles y pese a algunos errores de bulto en el pase, que hizo el final más difícil todavía, supo gestionar la victoria de su equipo.