'Hemos dado un paso importante, pero si pecamos de lo que no somos, el Madrid es capaz de todo en su competición. Que nadie olvide que este equipo tienen nueve copas de Europa'.

Afónico, con un fino hilo de voz, Pep Guardiola recuperó anoche, justo después del partido, su habitual prudencia. No quiso contestar el técnico catalán a las graves acusaciones que acababa de lanzar Mourinho desde ese mismo micrófono de la sala de prensa del Bernabéu.

Sorprendentemente, el preparador del Real Madrid le robó el turno en la sala de prensa, donde, normalmente, acude primero el entrenador del conjunto visitante. 'Prefiero no responder', dijo Guardiola sobre la gravísima acusación de Mourinho de no ganar una Champions limpia. Antes, había entrado al vestuario azulgrana para felicitar uno por uno a sus jugadores. 'Nos ha dicho que se hizo justicia', reconoció el joven Sergi Roberto, debutante ayer en la Liga de Campeones.

A pesar del estupendo resultado que su equipo sacó ayer en en el Bernabéu, el de Santpedor no quiso lanzar las campanas al vuelo. 'Hemos jugado un muy buen partido. El equipo ha estado mucho más agresivo que en los clásicos anteriores. Era cuestión de tener presencia en ataque hasta que encontráramos a Leo', resumió. Y prosiguió: 'Esta vez fijamos más la línea de cuatro atrás porque ellos son muy peligrosos a la contra'

'Hicimos alguna otra variación', abundó. 'Con los extremos más abiertos de lo normal. Sabiendo que el Madrid en cualquier momento te crea un problema. Como nos pasó en la Liga. Aunque esta vez contábamos en que había otro partido', insistió Guardiola.

Así las cosas y con el rival con diez. El Barcelona buscó con insistencia la portería de Casillas. 'Con el 0-0 teníamos que arriesgar, intentar marcar', reconoció el entrenador azulgrana después de elogiar la aportación al juego de Keita y Villa. 'Seydou no dio muchísimo físico', destacó Guardiola sobre el malí, que ayer sustituyó a Iniesta en el once del Barça.

El entrenador no quiso valorar en cambio, las decisiones del árbitro del encuentro, el alemán Wolfgang Stark. Cuestionado por la expulsión de Pepe, Guardiola respondió: 'Sé que fue una entrada fuerte, pero no he viso la repetición'. Y zanjó: 'Nosotros no entramos en lo que hace el árbitro. Salimos al campo a disputar nuestro partido'.

En el palco, los directivos del Barcelona sí celebraron la victoria de su equipo. 'Hemos dado un paso y medio hacia la final, pero la eliminatoria no está sentenciada', convino el vicepresidente deportivo, Josep Maria Bartomeu, que quiso 'agradecer a los aficionados' que viajaron hasta Madrid el 'esfuerzo', de animar en el Bernabéu a los muchachos de Guardiola.

'El equipo está muy contento. Una 0-2 en campo del Madrid es muy importante, pero quedan 90 minutos en el Camp Nou', añadió feliz el canterano Sergi Roberto. 'No me esperaba ni salir a calentar', confesó. 'Pep me dijo que encarara siempre que pudiera y que jugara sin miedo'

'No nos podemos confiar, El Madrid tiene grandes jugadores, vendrán al estadio con mucha rabia y así son más peligrosos', terció Puyol, totalmente recuperado de las molestias que arrastraba en el muslo.

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