'Aquí sólo se queda quien no se puede ir', llegó a escuchar Xabi Prieto (San Sebastián, 29-8-83) en el mismísimo vestuario de Anoeta. Pero el donostiarra hizo oídos sordos y se dejó llevar por su corazón. Un año después, Prieto y la Real han vuelto a Primera y su fidelidad se ha visto recompensada. Su caso es la esperanza de los clubes modestos en posibilidades, pero no por ello menos orgullosos de ser lo que son y representan. Un detalle: Xabi es un jugador muy respetado en el Athletic, donde repetidamente se ha negado a ir. 'Nunca lo haría', asegura. Convicción obliga.

¿Qué piensa cuando oye que tiene nivel para jugar en un grande?

Es un halago y me pongo colorado, aunque, como en ningún momento he pensado dejar la Real, sencillamente no me veo.

Después de dos años en Segunda, en el vestuario le aconsejaron que se fuera. ¿Le molestó?

No, porque esos consejos me llegaron de amigos que consideraban que para mí podía ser mejor irme para progresar como jugador.

¿Y se ha arrepentido alguna vez de no aceptar, entre otras, la millonaria oferta que le hizo el Athletic?

Nunca. Mi sueño siempre había sido jugar en la Real, donde me siento querido y valorado. Tenemos un vestuario que es una pasada y, a pesar de que los años en Segunda han sido duros, nunca me he arrepentido de quedarme.

¿O sea, que usted es un ejemplo de fidelidad?

A mí la Real me lo ha dado todo y una forma de ser agradecido fue quedarme cuando las cosas se pusieron feas.

¿Pero es posible ser feliz en la Real y renunciar a ganar más dinero, prestigio o títulos?

Por supuesto. No sé lo que se puede sentir cuando se gana la Champions o un Mundial, pero le aseguro que más alegría de la que yo sentí con el ascenso de la Real es imposible. No lo cambio por nada en el mundo.

Pero su caso es poco habitual entre tanto mercenario. ¿No se siente un bicho raro?

No, porque por suerte he crecido en un club en el que la fidelidad y otros valores todavía existen. Hay más ejemplos, como el de Aranburu, que también tuvo opciones de irse y aquí sigue. Cada uno es libre de elegir su camino y yo soy feliz con el mío.

De vuelta a Primera, ¿con qué lección se queda de los tres años en Segunda?

He aprendido a valorar más lo que supone estar en la élite.

¿Por dónde cree que pasa el futuro de la Real? ¿Volverá a estar entre los mejores?

Siendo sincero y realista, es complicado pensar en competir con el Barça o el Madrid. La diferencia con el resto es abismal. Pero, trabajando bien la cantera, confío en que en un futuro aspiraremos a estar en Europa.

Hace unas temporadas, quienes gestionaban la Real pretendieron malvenderlo. ¿Aquello no le hizo plantearse su salida?

Eran momentos delicados, en los que el club no estaba bien económicamente y necesitaba desprenderse de alguno de sus jugadores. Salieron nombres y hubo cosas, pero no me vi haciendo las maletas y teniendo que dejar la Real y Donosti.

Se predica con el ejemplo. ¿Es Xabi Prieto un ejemplo a seguir por los canteranos?

Para los jugadores que son muy ambiciosos y quieren estar siempre en la élite, quizás yo no sea una referencia. Yo estoy cumpliendo el sueño de jugar en el equipo de toda mi vida, de vivir en mi ciudad, con mi familia y mi gente. Sí me gustaría que los que vienen de abajo siguieran este ejemplo.

Arconada o Zamora, dos mitos realistas, jugaron toda su carrera en la Real. ¿Lo hará también Prieto?

Sí me gustaría, pero tengo 27 años y pueden pasar muchas cosas. Cuando uno es feliz en un sitio y se siente querido, para qué cambiar.

¿Se ve capacitado para debutar en La Roja al lado de Xavi y el otro Xabi?

Hasta que no pruebe, no lo sabré. Sería una pasada jugar con los campeones del mundo. Con Xavi, Iniesta, Xabi Pero ahora mismo prefiero pensar en jugar lo mejor posible en la Real y si tiene que llegar, llegará.

Alonso fue traspasado y la Real perdió identidad y la categoría. ¿Comparte esta asociación de ideas ?

Sí, para poder crecer como club y aspirar a cotas más altas lo más importante es que la gente de casa no se marche.

¿Dónde está el techo de un fantasista' como Xabi Prieto? ¿No se ve jugando más por dentro?

Mi objetivo es ser mejor cada temporada. Ojalá no haya llegado a mi techo y aún lo pueda hacer mejor, ya sea por banda o más al centro, donde también me encuentro cómodo. Esta temporada parto desde la banda, pero el entrenador me da libertad para decidir.

Además, se nota que influye más en el juego.

Son muchos partidos ya en la Real, me siento importante y uno de mis roles es pedir el balón y ofrecerme para generar ocasiones de gol.

Tras el retorno de Joseba Llorente, ¿ve posible el de otros guipuzcoanos como Xabi Alonso, Iraola, Barkero, Garrido o Arteta?

Sí, de hecho cuando surgió el rumor de que Joseba podía volver nos pareció difícil y al final fue posible. Joseba está encantado de haber vuelto y su caso puede ser el de otros. Xabi está ahora en el Madrid viviendo un momento muy bueno, pero creo que dentro de unos años estará encantado de volver a la Real y retirarse aquí, algo positivo tanto para él como para el club.

El derbi vasco regresa a Anoeta. ¿Cómo lo ve?

Llegamos en un momento muy parejo. Tenemos muchas ganas de derbi después de tres años sin vivirlo. Es el partido más especial, pues, aunque es una rivalidad muy sana, a los vecinos se les tiene ganas. Estoy deseando jugarlo y ganarlo, por supuesto.