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La heroína de la cinta rosa

Marta Domínguez, campeona del Mundo de 3.000 obstáculos

G. CABEZA / M.J. GÜEMES

Marta Domínguez (Palencia, 1975) ha escrito las páginas más brillantes del atletismo femenino español, que ha sobrevivido durante la última década asociado a sus marcas de identidad: la sonrisa, la cinta rosa y un espectacular sprint.

en un gran campeonato, el bronce de 5.000 en los Europeos de Budapest, la palentina ha amasado un envidiable historial. Su punto más alto fue el Mundial de 3.000 obstáculos, conseguido en Berlín en 2009. Antes, en 5.000 metros, ya había conseguido dos platas en Mundiales. En la primera de ellas, en Edmonton, sólo fue superada por Yegorova, una rusa sobre la que existían pruebas de dopaje, pero que finalmente pudo correr por defectos de forma.

En los Europeos, lejos del poder africano, Marta ha dominado con dos oros en 5.000 y una plata en 3.000 obstáculos, la lograda el pasado verano en Barcelona. En su historial también aparece un oro europeo de campo a través y el premio a la mejor atleta continental en 2009.

Pero su magnífico palmarés tiene una importante ausencia: los Juegos Olímpicos. En la gran competición deportiva, más aún para el atletismo, la española nunca logró brillar. A los Juegos de Atenas 2004 no pudo acudir por una lesión, mientras que en 2008, ya en 3.000 obstáculos, cayó en la antepenúltima dificultad cuando se abalanzaba sobre una de las medallas en Pekín.

En los últimos tiempos, su carrera se había tomado un parón para ser madre. Lo anunció el pasado mes de noviembre y ya era seguro que no podría estar en los Mundiales del próximo verano para revalidar el oro que consiguió en Berlín. Su idea, eso sí, era participar en los Juegos Olímpicos de Londres de 2012.

La relevancia de Marta Domínguez ha llegado hasta las oficinas del atletismo español. Su carisma la ha convertido en casi un icono, lo que la ha llevado a ocupar importantes cargos en la Federación, donde llegó a la vicepresidencia en mayo de 2009, cuando fue elegida en sustitución de Carlota Castrejana, que se marchó a la Comunidad de Madrid.

Más allá de las pistas, Marta Domínguez ha estado vinculada a la política. En el PP, partido con el que ha estado relacionada, no se lo creen. 'Tenemos un disgusto enorme. Nos cuesta mucho pensar que es cierto todo lo que se está diciendo sobre ella', reconocen. No estaba afiliada ni tenía ningún cargo orgánico, pero en 2003 fue en las listas del PP al Ayuntamiento de Palencia como independiente y se la ha visto junto a Mariano Rajoy en numerosas ocasiones.

El PP palentino la presentó por aquel entonces como su primer fichaje político de envergadura para las elecciones municipales. Pensaban que podía ser una perfecta concejala de Deportes. Ayer, desde sus filas, se aseguraba que tenían a la atleta como 'un referente' y esperaban que se aclarara todo 'cuanto antes'.

El jefe de la oposición contó con su respaldo en la Convención ideológica de Barcelona en noviembre de 2009. Fue allí, mientras pedaleaba junto a ella en una bicicleta estática, cuando Rajoy prometió que si llegaba a la Moncloa, pensaba crear un ministerio del deporte y que haría que su responsable fuera un deportista de élite.

Fue entonces también cuando el presidente del PP reivindicó la imagen de la clase política, muy afectada tras los numerosos escándalos de corrupción, y aprovechó para hacer un paralelismo con el deporte recordando que las reglas del juego son primordiales.

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