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Homenaje de campeón

La selección brinda una victoria emotiva a Jarque tras remontar el 2-0 de la primera mitad

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Hay veces que cuando no se llega con el fútbol se llega con los sentimientos; arrebatos de orgullo que siempre responden a un motivo. Ayer era el fallecimiento de Jarque. España le brindó el homenaje que se merecía. No había más razón para ese giro tan radical que ofrecer una victoria al fallecido capitán del Es-panyol. Con 2-0 en contra, estando en plena pretemporada y con un contrario incómodo y motivado, los jugadores de Del Bosque podrían haber optado por tratar de salvar la segunda parte con dignidad. Pero no. No se resignaron a la apatía y al dejarse ir. La ocasión requería lucir ese fútbol esplendoroso. Tocado al pie. Esa feria de rondos que tanto ha elevado el prestigio del fútbol español desde que alzó la Eurocopa.

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En diez minutos España se puso en su sitio y a Macedonia, también. Hay pocas selecciones en el mundo con esa capacidad de respuesta desde el balón. De la circulación más inocente puede fabricarse un gol. Los tantos llegaron en cuatro minutos. Cada uno con un sello distinto. El primero, un cabezazo de Torres tras una rosca hacia adentro de Xavi. Piqué recogiendo un rechace del palo empató. Para entonces Macedonia ya se había desintegrado, embobada con el juego al pie español. Así seguía cuando Riera clavó en la izquierda un zurdazo de brasileño. Con el empeine y seco. Nikolovski escuchó el zumbido inmóvil. Intuyendo impotente que le habían reventado el ángulo.

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España tiene una capacidad de respuesta desde el balón única

Riera fundió su zurda exquisita con su estado anímico. Era amigo íntimo y había compartido vestuario con Jarque en el Espanyol. Salió a comerse el campo en otra muestra de lo que puede generar el fútbol emocional. Riera es un zurdo frío, dañino, muy dañino, pero de trote aparentemente desinteresado. Jugó como un torbellino hasta que pudo alzar el dedo al cielo tras completar la remontada. No esperaba Macedonia una reacción tan brutal y contundente en tan corto espacio de tiempo.

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Los cambios de Del Bosque, con Torres solo en punta y con Cesc en el campo reavivaron el debate si ese dibujo, con más tocadores y más llegada desde segunda línea es el que más daño hace a los contrarios. La segunda parte ante Rusia en las semifinales de la Eurocopa y la segunda mitad ante Bélgica en Bruselas respaldan esa opción.

Con tanto balón, ya tocado con sentido y profundidad, Macedonia tuvo que doblar la rodilla. Silva se encontró más cómodo todavía que antes del descanso, cuando había sido el único español con intención. Suyo fue un pase a Villa que este desperdició por encima del portero. Se le vio melancólico y cabizbajo al asturiano. Como se pudo ir España por vivir en el alambre del fuera de juego. Pandev agujereó a la defensa y a Reina por dos malos achiques. Nada invitaba a pensar en una remontada. Salvo Jarque; el fútbol emocional.

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