La hora de Odriozola

"Es posible que haya llegado el momento de un cambio en la Federación Española". Las palabras, pronunciadas ayer por Fermín Cacho, suenan contundentes a pesar de su aparente suavidad. Son malos tiempos para Odriozola. Después de 21 años en el puesto, el pontevedrés, un catedrático jubilado de enfado fácil, apasionado del atletismo pero con el convencimiento interno de ser imprescindible, incapaz de nombrar a un director técnico para tenerlo él todo controlado, se enfrenta hoy a su juicio decisivo.

Desde el Consejo Superior de Deportes confirmaron ayer a Público que no han hablado con Odriozola acerca de su dimisión. Prefieren esperar a su comparecencia de esta mañana ante los medios. Los que conocen bien al presidente no creen que vaya a dar su brazo a torcer. Un hombre que durante dos décadas se ha resistido a la presión de nombrar un seleccionador difícilmente va a sucumbir ahora por mucha sangre que descubra la Guardia Civil relacionada con un técnico de su confianza: Manuel Pascua. Un entrenador que ya ha desaparecido del documento oficial donde la Federación hace pública su estructura técnica para 2011. Un cargo, técnico adjunto para Carretera y Pista, que Pascua lleva ejerciendo al menos una década.

El gran interrogante está en la sucesión de Odriozola. Coloman Trabado, ex recordman nacional de los 800 metros, no cree que la dimisión del todavía presidente sea buena para el atletismo español en este momento. "Yo creo que debería seguir hasta los Juegos de 2012 y en ese momento dejarlo. El problema está en la sucesión. Yo sólo veo a una persona ahora. Si me dicen que Odriozola dimite hoy y deja como presidente a José Luis de Carlos [actual director general], yo lo firmaría ahora mismo". Desde el Consejo ven más a De Carlos "como un excelente director general, pero no presidente".

Para suceder a Odriozola, como siempre, habrá una pugna entre ex atletas y dirigentes de las federaciones territoriales. Mire lo que sucedió en el tenis. "Se habló de Corretja, se habló de Emilio Sánchez Vicario, pero al final apareció el presidente de la Andaluza y dijo: ‘Yo ya tengo los votos", afirma una fuente del CSD.

Trabado recuerda que el grupo de entrenamiento de Pascua "ya en los años ochenta estaba presidido por un ambiente muy cerrado". "Se entrenaban al máximo, pero no se relacionaban mucho con los demás. Y Pascua siempre decía que, en el uso de sustancias, él llegaba hasta el límite permitido", reconoce el ex corredor. Unas insinuaciones que confirma la atleta Esther Desviat. "Pascua me ofreció doparme varias veces, pero me negué. Yo empecé a entrenar con él porque me lo aconsejó el presidente (Odriozola). Sus entrenamientos están diseñados para alguien que se dope", declaró ayer a El Mundo la atleta.