Invasión de campo e intento de agresión

La llegada del Granada al estadio ilicitano Martínez Valero se saldó con diversos incidentes provocados por la afición del Elche, aún dolida por los acontecimientos de la ida, donde, entre otras cosas, el Elche tuvo que recorrer los 447 kilómetros que separan su ciudad y Granada con un par de lunas del autobús rotas, después de que fuera apedreado a la salida de Los Cármenes por un grupo de hinchas violentos del equipo local.

La Policía Nacional se vio obligada a intervenir para frenar el ímpetu de los seguidores del Elche. También hubo lanzamiento de objetos a la llegada del autobús visitante, dando la razón a los que aseguraban que éste era un partido de alto riesgo.

Los antidisturbios tuvieron que desalojar el cesped

Al final del partido algunos aficionados locales invadieron el campo e increparon a los jugadores granadinos que celebraban el ascenso, quienes se tuvieron que marchar a los vestuarios. También algunos jugadores del Elche recriminaron a los futbolistas del Granada que "no supieran ganar", en referencia a la celebración de Fabri, entrenador granadino, tras el gol de su equipo. "No sé lo que ha pasado"; dijo Fabri a través de las rejas del vestuario.

Los antidisturbios tuvieron que intervenir de nuevo, esta vez dentro del estadio, para desalojar el césped de los aficionados del Elche que habían invadido el campo.