Una juventud acelerada

Sin referentes, en cuanto a títulos mundiales, ni hermanos mayores, ganados por Moto2 para su causa, la coctelera de juventud y rebeldía de la parrilla de 125 cc cocinará a un nuevo campeón bajo el umbral de los 20 años. Sólo Nico Terol (con 22), fichado este invierno por Aspar para garantizar caché a su única propuesta en el octavo de litro, puede impedir la eclosión de un adolescente. "Hemos hecho unos entrenamientos muy completos, bien planificados, así que vamos con ganas y confianza. Hemos podido probar muchas cosas, todo lo que tenía pensado hacer Aki [Ajo], el director del equipo, que siempre ha querido probar cosas distintas para ir conociendo mi pilotaje y poder anticipar soluciones para un futuro", asegura Marc Márquez, el más niño entre todos los aspirantes, pero tan maduro como el que más.

El cambio de equipo y montura (Derbi) le obliga a dar un paso adelante. Olvidarse, qué paradoja con 16 años, de correr para aprender, y aprender a correr para ganar. Una exigencia que tiene también interiorizada Pol Espargaró. "Este año ya no tengo excusas para no luchar por el campeonato", asegura el pequeño de la saga, uno de los más rápidos en todos los test de pretemporada.

Su Derbi, como la de Efrén Vázquez, su compañero de equipo, y la de Márquez, prometen otro interminable año de duelos con las Aprilia, en una temporada en la que, salvo Smith o Cortese, Simón debe tener sucesor español.