Kanouté y Cesc firman la paz

El alto voltaje de los minutos finales del Barça-Sevilla llevó a una tangana. Justo después de que Iturralde señalase el penalti a Iniesta las imágenes de televisión mostraron a Kanouté agrediendo a Cesc y comenzando así la trifulca.

A media tarde de ayer el delantero del Sevilla dejó un mensaje en su Twitter. "Siento mucho lo ocurrido, no fue ejemplar. No obstante hubo provocación e insulto, ya sabéis. No le deis mas vueltas". Pocos minutos después, Kanouté escribía otro mensaje: "Tanto su comportamiento como el mío fueron malos, tema zanjado. Seguimos con el fútbol".

Cesc no tardó en hacer uso de la misma red social para asegurar que no profirió palabras racistas, como se había especulado en las horas posteriores al partido. "Quiero desmentir que haya hecho algún tipo de insulto racista. Toda la vida he jugado con gente de todo el mundo y todas las religiones, comparto vestuario con un jugador malí, llevo un tatuaje árabe y mi pareja es libanesa. " dijo. Después, en inglés, Cesc fue aún más tajante y duro: "Hablar de racismo es una opción cobarde y fácil para excusar un pobre comportamiento. Mi conciencia está tranquila, no he hecho nada malo". Finalmente, Cesc aclaró que habían mantenido una conversación telefónica y que se habían pedido perdón.