El corredor luxemburgués Kim Kirchen, del equipo High Road, se ha impuesto en la segunda etapa de la 48 Vuelta al País Vasco, un recorrido de 153 kilómetros con salida en la localidad guipuzcoana de Legazpi, llegada en la vizcaína de Erandio y cinco altos puntuables.

Kirchen se ha impuesto en un sprint entre el grueso del pelotón, superando con autoridad al actual campeón del mundo, el italiano Paolo Bettini (Quick Step), y al bilbaíno David Herrero (Karpin-Galicia), que repitió su tercera posición de ayer.

Tras esta segunda etapa, el madrileño Alberto Contador (Astana), que llegó en solitario en la primera, sigue de líder, con 4 segundos de ventaja sobre el segundo clasificado, el gallego Ezequiel Mosquera (Karpin-Galicia), y 8 con respecto al bloque del resto de favoritos.

La jornada de hoy, como se esperaba, ha resultado de transición y, aunque al final se ha visto un ataque de Luis León Sánchez, al que ha salido a responder el propio líder de la carrera, no ha tenido consecuencias cara a la general. Haciendo válidos los pronósticos que así lo auguraban, el día ha estado marcado por una escapada hasta los momentos decisivos.

Pronto saltaron cuatro corredores, Joan Horrach (Caisse D'Epargne), Michael Albasini (Liquigas), Iñigo Landaluze (Euskaltel) y José Luis Arrieta (AG2R), que llegaron a contar con cerca de cuatro minutos. El cuarteto realizó en cabeza casi todo el recorrido, pero antes de llegarse a los diez últimos kilómetros fueron absorbidos, todos menos Albasini, que aguantó algo más.

En la recta de Erandio-Goikoa aparecieron algunos de los favoritos al triunfo parcial que se esperaban (Bettini, Herrero, Cunego, Duque), pero todos fueron superados por un experimentado Kirchen, un corredor no previsto pero sí de calidad como para dar una victoria del prestigio de la de hoy a su equipo, el nuevo High Road, sustituto del T-Mobile.