La vida del Levante ha cambiado en muy poco tiempo en tan sólo poco más de dos años. Sus aficionados se han acostumbrado a que en su estadio jueguen equipos de la talla del Real Madrid o el Barcelona y que lo pasen realmente mal.

La temporada pasada hasta llegaron a ganar a la todopoderosa maquinaria blanca de Mourinho y pusieron en serios aprietos a los azulgranas. Hace dos semanas llevaron al límite otra vez al Real Madrid, aunque esta vez con menos suerte bajo el diluvio valenciano.

Y, desde luego, no es nada fácil. No lo es con un presupuesto quince veces más bajo que el equipo al que se enfrenta esta noche, el Barcelona de Tito (21.00 horas). Por si fuera poco, su estrella, Messi, cobra ampliamente más que todo el presupuesto del equipo granota.

El argentino percibe unos ingresos de unos 33 millones de euros al año, entre su ficha -unos 10,5 millones- más los pluses del Barça y sus altas retribuciones por publicidad -unos 21 millones-. Estas cifras le colocan como el jugador de fútbol con más ingresos del mundo en 2012, según la revista France Football, por delante de Beckham (31,5 millones) y de Cristiano Ronaldo (29,2 millones).

Con ellas supera en seis los 27 millones de presupuesto de todo el Levante para toda esta temporada, según los datos del club granota.

Pero el considerado por muchos como el mejor jugador del mundo no sólo es económicamente más caro que todo el Levante. También es futbolísticamente más productivo. Él solito tiene más goles que todo el equipo granota: 17, por los 15 de los levantinos. Está claro que el gol se paga.

Pero eso no es sinónimo de nada en el campo. No es óbice para que el Levante pueda volver a dar la sorpresa, que en realidad ya no lo sería tanto. Los levantinos no tienen a Messi,Villa o a Iniesta, pero tienen a Martins, pichichi de los granotas con cinco goles o a Míchel, o a Munúa, que sólo ha encajado un tanto más que Valdés en lo que llevamos de Liga.

Todos ellos han conseguido que el Levante esté ahora en puestos de Champions y que se haya clasificado brillantemente para la siguiente ronda de la Europa League. Liderados por un Juan Ignacio Martínez -o JIM, como se le conoce popularmente-, que es la revelación de los banquillos y que puede que al final de temporada vuele lejos.