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Ley Bosman: amor u odio eterno al fútbol moderno

Los futbolistas cada vez emigran más jóvenes

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Bosman, delante de las camisetas de los ganadores del FIFA-FIFPro World XI de 2014.

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El fútbol de ahora tiene sus raíces en Jean-Marc Bosman. El deporte como negocio, los futbolistas multimillonarios y el balompié entroncado con la política y el poder llegaron de la mano de la sentencia deportiva más importante hasta la fecha: la ‘ley Bosman’. El 15 de diciembre de 1995 el Tribunal de Justicia de la Unión Europea declaró ilegales las indemnizaciones por traspaso al finalizar un contrato y los cupos de extranjeros de jugadores de la Unión Europea.

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Aquí cobró protagonismo la figura de un abogado que estaba haciendo prácticas en un bufete. Su nombre, Jean-Louis Dupont, que se atrevió a guiar a Bosman a desafiar a los poderes fácticos del fútbol.

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Bosman fue víctima y verdugo del 'establishment'. Nunca llegó a obtener ventaja de su cruzada contra el fútbol tradicional

Los cambios derivados de esta sentencia se fueron incorporando paulatinamente, no tuvo un efecto inmediato de saturación en las plantillas de los equipos. La última final de la Liga de Campeones antes de la ley se produjo en mayo de 1995 entre el Ajax de Ámsterdam y el Milán, con resultado de uno a cero para los chicos de Louis Van Gaal, cuya media de edad era de 23 años. Por parte holandesa, sólo Litmanen (finlandés), Finidi y Kanu (nigerianos), disputaron el encuentro, mientras que en los italianos el único jugador de fuera de sus fronteras fue el croata Zvonimir Boban.

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Los futbolistas cada vez emigran más jóvenes

Jean Marc Bosman, el hombre que eliminó las fronteras en el fútbol comunitario.

Con el devenir de los años, los clubes europeos fueron incorporando un gran número de futbolistas de la Unión Europea, si bien muchos de ellos ni siquiera mejoraban el nivel de jugadores nacionales a los que cerraron puertas. Aunque con el tiempo se compensó a los clubes con los llamados ‘derechos de formación’, esas cantidades no son disuasorias para que los equipos más grandes devoren a los pequeños fichando a sus mejores jugadores. Los deportistas emigran a otros clubes desde muy jóvenes, beneficiando siempre a los más ricos. Difícilmente se puede ver ya un caso como aquél Ajax de Van Gaal que disputó dos finales de Liga de Campeones seguidas con una generación de brillantes jugadores noveles.

El fútbol ha cambiado tanto que se hace muy complicado ver futuros campeones de Europa como los antiguos Estrella Roja, Steaua de Bucarest, Feyenoord o Celtic de Glasgow

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Desde que se instauró la ‘ley Bosman’, todos los clubes que han ganado la Champions League pertenecen a una de las cuatro ligas más importantes de Europa: España, Inglaterra, Alemania e Italia. La única excepción que salva esta regla es el Oporto de Mourinho que conquistó la Copa de Europa en el año 2004. El fútbol ha cambiado tanto que se hace muy complicado ver futuros campeones como los antiguos Estrella Roja, Steaua de Bucarest, Feyenoord o Celtic de Glasgow, por poner algunos ejemplos. Otros, como el Nottingham Forest, que ganó dos Copas de Europa de la mano del mítico Brian Clough, deambulan por la Championship (segunda división de Inglaterra) con más pena que gloria.

Impacto beneficioso en España en clubes y selección

Fue la primera señal de la globalización en el mundo. El impacto que tuvo en España es beneficioso a la larga, si tenemos en cuenta que la selección nacional ha ganado de manera consecutiva dos Eurocopas y un Mundial, con un importante cambio de estilo, y que a nivel de clubes, Real Madrid y Barcelona han conquistado nueve Champions League (cinco el Real Madrid y cuatro el FC Barcelona). En la Europa League, hasta 2009 conocida como Copa de la UEFA, los resultados también han sido brillantes, con ocho títulos ganados por equipos españoles (cinco el Sevilla, dos el Atlético de Madrid y una el Valencia). Por el contrario, el dinero mal gastado y los ánimos de lucro de algunos personajes, llevaron a la ruina a muchos equipos, con un alto endeudamiento o incluso a la desaparición.

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Los jugadores españoles celebran el título de campeón del mundo en Sudáfrica 2010.

Otro caso que puede afectar al fútbol en este siglo XXI es la salida de la Unión Europea de Reino Unido, que pierde la legislación vigente respecto a la libre circulación de deportistas y hace que los habitantes de países pertenecientes a la Unión necesiten un permiso de trabajo en este país. Esto afectará al coste de los fichajes, que será mayor al haber menos jugadores que cumplan esos requisitos. El brexit puede conllevar que baje el nivel en la Premier League, con jugadores de menos calidad (principalmente en equipos con presupuestos menores), lo que supone que baje el valor de la Liga inglesa como marca y que su fútbol se vuelva menos atractivo, retornando el fantasma del juego de pelotazos y desprendiéndose de la influencia mediterránea.

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