La lógica tiene color amarillo

En buena lógica, el Villarreal debe pasar hoy una nueva página amarilla de su particular listín en la Liga de Campeones. El Aalborg danés no parece un rival de cuidado. Penúltimo en el campeonato de su país, el equipo que entrena el escocés Bruce Rioch bastante tiene con atajar la crisis en la que vive inmerso. El vigente campeón de la Liga danesa es apenas reconocido por sus seguidores, que no alcanzan a comprender el desplome vivido en tan solo unos meses.

La marcha del sueco Erik Hamrén obligó el pasado verano al fichaje con carácter de urgencia de un nuevo técnico. Así llegó Bruce Rioch, y así se marchará en diciembre, como estaba pactado desde el principio. Ese carácter transitorio y la mala política de fichajes ha convertido al Aalborg en un equipo de cristal hecho añicos en los diez partidos de Liga transcurridos: 8 puntos y penúltimo.

El perfil del rival invita a pensar en una victoria de los hombres de Pellegrini. Pero fútbol es fútbol, y a esa cantinela se aferran los jugadores del Villarreal. "Los rivales que llegan a esta competición siempre son importantes", dice Diego López. Senna y Gonzalo advierten de que "no hay que fiarse". Los números cantan, pero el temor al gallo de turno da pie a las tópicas declaraciones.

Pero si el fútbol es fútbol, la lógica también tiene su lógica. Y dice que el Villarreal no sabe lo que es perder en las dos Ligas en las que compite. El frío danés no tiene pinta de constipar a un equipo que goza de excelente salud.