El gran clásico ya tiene fecha. El Barça-Madrid se jugará el lunes 29 de noviembre a las 21.00 horas. Así lo confirmó ayer la Liga de Fútbol Profesional (LFP), debido a la 'coincidencia de la jornada con las elecciones al Parlamento de Catalunya [tendrán lugar el domingo 28] y los problemas de seguridad que la concurrencia de ambos acontecimientos en el mismo fin de semana podrían causar en la ciudad condal'. 'Todas las partes implicadas han buscado la mejor solución por la confluencia de estos dos importantes eventos', añade el organismo en su comunicado.

Aunque hace días, cuando se planteó la posibilidad de que el Barça-Madrid cayera en lunes, se desató cierta discusión, la noticia fue aceptada con resignación. Al azulgrana Villa, eso sí, no le gusta demasiado: 'Es una sensación rara y no es muy bueno para los aficionados, pero nosotros no tenemos opinión, lo aceptamos y jugaremos como si fuera cualquier otro día'. Al madridista Özil le da igual: 'Nosotros jugaremos el lunes encantados; nos da igual sábado, domingo o lunes; lo importante es ganar al Barcelona'.

Villa: 'Será una sensación rara, pero nosotros no tenemos opinión'

'Tenemos cedidos los derechos y el operador decide. A lo mejor es raro para el público, pero habrá gran audiencia', relativizó Emilio Butragueño, directivo del Madrid. 'Los clubes preferíamos jugarlo el domingo', dijo Manel Arroyo, directivo del Barça, 'pero lo importante era no jugarlo el sábado, esa era nuestra prioridad'. 'No quiero entrar en polémicas, no es una competencia del CSD', se limitó a decir Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte.

Que el partido se juegue en lunes tampoco supone una revolución. El Barça-Madrid se ha jugado ya otras veces entre semana y concretamente existen dos precedentes en el lunes de Pascua, día festivo en Catalunya, y en ambos casos en el Camp Nou: el 30 marzo de 1964 se impuso el Madrid (1-2), con goles de Gento y Puskas, y el 3 abril de 1972 vencieron los azulgrana (1-0) con un gol de Asensi.